martes, 24 de noviembre de 2020

9 DE ENERO

 Primera Lectura. 1 Juan 5,14-21.

14Esta es la seguridad que tenemos al dirigimos a él, que si pedimos algo conforme a su designio, nos escucha; 15 y al estar ciertos de que él escucha cualquier cosa que le pidamos, estamos ciertos de que obtendremos lo que le hemos pedido.
16Si uno se da cuenta de que su hermano peca en algo que no acarrea la muerte, pida por él y le dará vida. Digo los que cometen pecados que no acarrean la muerte. Hay un pecado que acarrea la muerte; no me refiero a ése cuando digo que rece. 17Toda injusticia es pecado, pero hay pecados que no acarrean la muerte.
18 Sabemos que todo el que vive como nacido de Dios no peca; no, lo preserva el que nació de Dios, y el Malo no puede atraparlo.
19Sabemos que somos de Dios, mientras el mundo entero está en poder del Malo.
20Sabemos que ha venido el Hijo de Dios y nos ha dado entendimiento para conocer al Verdadero, y estamos con el Verdadero, estando con su Hijo, Jesús Mesías. Ese es el verdadero Dios y vida definitiva.
21Hijos, guardaos de los ídolos.

EXPLICACIÓN

14-21.Los que son hijos de Dios y tienen la experiencia de la vida definitiva tienen la seguridad de que Dios los escucha en todo lo que contribuye a realizar su designio. La conciencia de ser escuchados es tan cierta, que lo que se pide es ya de alguna manera poseído (14-15).

Eficacia de la oración por un miembro de la propia comunidad que falla en algo, pero no abandona su compromiso de fe y amor; la oración, expresión de amor, comunica vida. El pecado que acarrea la muerte: la opción en contra del amor; no amar, sino odiar; quien tal hace se priva de la vida definitiva (3,15). Se puede orar por él, pero no es a esta oración a la que se refiere el autor (16; cf. 3,14-15). Las incoherencias del cristiano no siempre suponen el abandono de su adhesión (17).

Tres vivencias que se derivan de lo que es Dios y de la vida que ha dado a los hombres:

Primera, que Jesús, el Hijo de Dios, protege contra el pecado a los que han nacido de Dios; «el Malo», personificación de los valores del sistema injusto (cf. 3,8) (18).

Segunda: la conciencia de pertenecer a Dios, y de la oposición a los valores del mundo (19).
Tercera: conocer por medio de Jesús al verdadero Dios Jn 17,3; 6,44; 14,6; vida definitiva, cf. Jn 5,26) (20).

Sólo el Dios que Jesús revela, el que es amor y exige fraternidad, es el verdadero; ídolos, todas las falsas imágenes o concepciones de Dios que se han fabricado los hombres. Cualquier dios distinto del que se revela en Jesús, aunque se le invoque como Dios de los cristianos, es un ídolo (21).

Salmo 149,1-6.9

1¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza
en la asamblea de los leales;
2festeje Israel a su Creador,
los Hijos de Sión a su Rey.
3Alabad su nombre con danzas,
tañendo para él panderos y cítaras;
4porque el Señor ama a su pueblo
y corona con su victoria a los oprimidos.
5Que los leales celebren su gloria
y canten jubilosos desde sus lechos:
6en las gargantas vítores a Dios,
en las manos espadas de dos filos, 
9Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus leales. ¡Aleluya!
Explicación.
149,2 "Creador" o hacedor de la nación. “Hijos de Sión": tiene un solo antecedente, JI 2,23. Creo que aquí denota a cuantos aman la causa de la ciudad: cfr. Is 66,8.10.
149,3 "Danzas": algunos imaginan una danza sacra de espadas (Ez 21,14-22), una pantomima cuyo texto, que va explicando la acción, es el salmo. Unos hacen de enemigos vencidos, otros fingen la ejecución; concluyen cantando la victoria.
149,4 Estos "oprimidos" quizá procedan de Sof 2,3.
149,5 "Celebren su gloria": semejante a Is 13,3. Creo que es enfático, "incluso en el lecho"; inspirado en Dt 6,7.
149,6 Recuerda Neh 4,11. El fervor religioso de la lucha se expresa en las arengas de los Macabeos: 1 Mac 1, 18s; 4,9-13; 9,44-47. 
149,9 La ejecución del culpable puede ser competencia honorífica, como muestra Jue 8,20s. 
Transposición cristiana.

Leyendo el aviso de Jesús a Pedro, Mt 26,52-54, vemos que las batallas del salmo tienen que transponerse a otro orden, p. ej. como lo propone Ef 6,12. 
Evangelio. Juan 3,22-30.

22. Algún tiempo después fue Jesús con sus discípulos a la comarca de Judea, se detuvo allí con ellos y bautizaba.
23. También Juan estaba bautizado en Enón, cerca de Salim, por haber allí agua abundante; se presentaba gente y se bautizaba
24. (aún no habían metido a Juan en la cárcel).
25. Entablaron una discusión los discípulos de Juan con un judío sobre ritos de purificación.
26. Fueron después adonde estaba Juan y le dijeron:
- Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, resulta que ése está bautizando y todos acuden a él.
27. Replicó Juan:
- Nadie puede apropiarse cosa alguna si no se le concede del cielo.
28. Vosotros mismos me sois testigos de que dije que no soy yo el Mesías, sino que me ha enviado delante de él.
29. El que se lleva a la esposa es el esposo, y el amigo del esposo, que se mantiene a su lado y lo oye, siente gran alegría por la voz del esposo. Por eso, esta mi alegría ha llegado a su colmo.
30. A él le toca crecer, a mí menguar.

Explicación.

Jesús bautiza (22) o hace bautizar a sus discípulos (4,1), mostrando así su acuerdo con el movimiento contestatario comenzado por Juan Bautista (1,28). Éste ha tenido que cambiar de lugar, ya ha comenzado la persecución contra él (23). Se quiere absolutizar a Juan Bautista; aunque él se presentaba sólo como precursor (1,6-8.15.26.30), sus discípulos pretenden oponerlo a Jesús (26); Juan reafirma su misión y manifiesta su gozo por el éxito del Mesías-Esposo (27-30).

Lo ocurrido con Juan ha sido la tónica general del judaísmo: se había dado valor permanente a los enviados de Dios en el AT, en particular a Moisés. Ellos y su mensaje no se consideraban anuncio y preparación del Mesías, sino término en sí mismos.

8 DE ENERO

 Primera Lectura. 1 Juan 5,5-13.

5Pues, ¿quién puede vencer al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
6Éste es el que pasó a través de agua y sangre, Jesús Mesías. No se sumergió en el agua solamente, sino en el agua y en la sangre, y es el Espíritu quien está dando testimonio, porque el Espíritu es la verdad. 7Son tres los que dan testimonio: 8el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden.
9Si aceptamos el testimonio humano, el testimonio de Dios tiene más fuerza; porque ése es el testimonio de Dios, que ha dejado su testimonio acerca de su Hijo.
10Quien mantiene su adhesión al Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; quien no da fe a Dios lo deja por embustero, por negarse a dar su adhesión al testimonio que ha dejado Dios acerca de su Hijo. 11 Y éste es el contenido del testimonio: que Dios nos ha dado vida definitiva, y esta vida está en su Hijo: 12quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
13Me he propuesto con esta carta que vosotros, los que prestáis adhesión a la persona del Hijo de Dios, estéis ciertos de que tenéis vida definitiva. 

EXPLICACIÓN.
Esto no es difícil cuando se desprecian los valores del mundo. Tal es la victoria que da la fe/adhesión a Jesús (cf. Jn 16,33): reconociéndolo por Hijo de Dios se adoptan sus valores, contrarios a los del orden injusto (3b-5). 

6-12. Párrafo claramente antignóstico. Jesús, el Mesías, no pasó únicamente a través del bautismo (agua), donde recibió el don de Dios, la unción del Espíritu, sino que respondió a ese don dando su vida por los hombres (sangre); el memorial de su entrega es la eucaristía. Se sumergió, implícito en la prepos. gr. en, cf. 1 Cor 10,2; la muerte, considerada como otra inmersión, cf. Mc 10,38s. El Espíritu de Dios sigue dando testimonio de que Jesús significa amor hasta el fin; el Espíritu es la verdad, cf. 4,6: «el espíritu de la verdad" (6); da su testimonio a través de los mensajes inspirados (la profecía), en el bautismo (agua) y en la eucaristía (sangre) (7-8). La adición de la Vulgata clementina sobre los tres testigos celestes, el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo, no se halla en los códices griegos y, entre los latinos, sólo se lee en algunos códices españoles. Es probable que su origen sea africano.

Ese testimonio vivo y permanente en la comunidad tiene más fuerza que cualquier otro, pues está dado por Dios mismo (9). Pero, además, Dios da su testimonio dentro de cada uno de los fieles (10; cf. 2,20.26s), y este testimonio consiste en la experiencia de una calidad de vida (el Espíritu) que dimana de la adhesión a Jesús, el Hijo de Dios, el Mesías que murió por los hombres (11-12).

Para el autor, el cristianismo no se define solamente por la experiencia interior de Dios, por la devoción o por la aspiración y el esfuerzo por una perfección interior; es una experiencia de vida y amor divino a través de Jesús, el Ungido, que transforma la conducta y se expresa necesariamente en el amor a los demás hombres. Si no se traduce en conducta, el cristianismo es espurio. 

Propósito de la carta: asegurar a los lectores de que la fe/adhesión a Jesús Mesías y la práctica del amor fraterno son la vida definitiva (13). 

Salmo 147,12-15.19-20.
 
12Glorifica, Jerusalén, al Señor,
alaba a tu Dios, Sión,
13que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y bendice a tus hijos dentro de ti;
14que ha puesto paz en tus fronteras
y te sacia con flor de harina,
15que envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre velozmente; 
19Anuncia su mensaje a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel.
20Con ninguna nación obró así
ni les dio a conocer sus mandatos. ¡Aleluya!

Explicación.

147,13 Supone la amenaza exterior: Neh 3. Bendice: con la fecundidad.
147,14 Paronomasia con el nombre de la capital: Sal 122.
147,15-18 Llega la estación invernal. En manos de Dios los meteoros hostiles resultan domésticos: lana blanca y protectora, ceniza, resto de un fuego de hogar, mendrugos, restos de pan. Más importante el dominio de Dios que, en su sazón, con un soplo, sacude el letargo invernal: compárese con Eclo 43,17-22. Del mismo modo controla los inviernos de la historia.
147,19 La terna "mensaje, decretos y mandatos" remite al Dt e implícitamente a la alianza.
147,20 La leyes privilegio de Israel: Dt 4,8; Bar 4,1-4.
Transposición cristiana.

Es tradicional que Jerusalén represente a la Iglesia terrestre y a la celeste, de donde la lectura del salmo en dos claves complementarias. La palabra que viene a la tierra y corre veloz es el Hijo de Dios en la encarnación; como palabra se prolonga en la predicación del evangelio.

Evangelio. Lucas 5,12-16.

12 Estando él en uno de aquellos pueblos apareció un hombre todo lleno de lepra; al ver a Jesús se echó rostro en tierra y le rogó:
- Señor, si quieres, puedes limpiarme.
13 Jesús, extendió la mano y lo tocó diciendo_
- Quiero, queda limpio.
Y enseguida se le quitó la lepra.
14 Él le mandó no decírselo a nadie, añadiendo:
- Al contrario, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que prescribió Moisés como prueba contra ellos.
15 Se iba hablando de él cada vez más, y grandes multitudes acudían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades;
16 pero él solía retirarse a despoblado para orar.

EXPLICACIÓN.

Vse. Mt 8,2-4; Mc 1,39-45. El leproso, prototipo del marginado. Extender la mano (13), de las hazañas divinas en el éxodo (Éx 6,6; 14,16; 15,42; Jr 17,5). Jesús no respeta la marginación impuesta por la Ley; tocando al leproso, la viola (Lv 12-13): no hay hombres impuros para Dios. No quiere que se divulgue el hecho: es demasiado pronto para declarar públicamente la invalidez de esa Ley que consagra la injusticia; las prescripciones sobre la lepra son de Moisés, no de Dios, y prueban la dureza de este pueblo (14). Pide por el éxito de su misión antes de hacer público el mensaje de la universalidad (16).

7 DE ENERO

PRIMERA LECTURA. 1 Jn 4,19 -- 5,4.

419Podemos amar nosotros porque él nos amó primero.
20EI que diga « Yo amo a Dios» mientras odia a su hermano, es un embustero, porque quien no ama a su hermano a quien está viendo, a Dios, a quien no ve, no puede amarlo. 20Y éste es el mandamiento que recibimos de él, que quien ama a Dios ame también a su hermano.
5 1Quien cree que Jesús es el Mesías ha nacido de Dios, y quien ama al que da el ser ama también a todo el que ha nacido de él.
2Ésta es la señal de que amamos a los hijos de Dios, que amamos a Dios cumpliendo sus mandamientos, 3porque amar a Dios significa cumplir sus mandamientos.
Sus mandamientos no son una carga, 4porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
 
EXPLICACIÓN.

El hombre puede amar porque se siente amado (19), pero no puede corresponder al amor de Dios sino a través del prójimo. Amor a Dios sin amor a los hombres es pura ilusión; a Dios, a quien no ve, cf. 4,12 (20-21). 

1-5. La fe/adhesión a Jesús-hombre como Mesías salvador es señal de haber nacido de Dios, es decir, de haber recibido su Espíritu. Se opone el autor a los que minusvaloraban la humanidad de Jesús, afirmando que «el Mesías» es una realidad celeste que descendió sobre Jesús en su bautismo y se separó de él antes de su crucifixión. La muerte del hombre Jesús, fundamento del compromiso cristiano de amor a los hombres, no tenía valor para ellos ni, por tanto, se sentían vinculados por ese compromiso.

El Espíritu instaura la relación Padre-hijo entre el hombre y Dios, y amar al Padre lleva consigo amar a todos los que a él se parecen (1).

El autor ha mostrado que el amor tiene su origen en Dios y que el amor a Dios, reflejo del que él nos tiene, se demuestra con el amor a los hermanos. Ahora considera lo mismo desde el punto de vista opuesto: tampoco es posible amar a los hermanos sin tener el amor a Dios, que se traduce en la fidelidad a su designio. Sólo ateniéndose a los mandamientos, es decir, amando como Jesús ha amado (cf. 3,23) se puede estar seguro de que el amor a los demás es verdadero (2-3a).

Esto no es difícil cuando se desprecian los valores del mundo. Tal es la victoria que da la fe/adhesión a Jesús (cf. Jn 16,33): reconociéndolo por Hijo de Dios se adoptan sus valores, contrarios a los del orden injusto (3b-5).
 
SALMO. 72; 2, 14-15, 17

2Que rija a tu pueblo con justicia, a tus afligidos con rectitud. 
14Que los rescate de la crueldad y violencia,
que aprecie en mucho su sangre.
15¡Que viva!, que le den oro de Sabá,
que recen por él continuamente
y todo el día lo bendigan. 
17Que su nombre sea eterno,
frente al sol retoñe su nombre.
Que todos los pueblos lo feliciten
y lo invoquen como bendición.  

Explicación.

72,1-3 La primera sección presenta a los personajes: Dios, el rey y un escenario de montañas. Dios es la primera palabra del poema. Posee una justicia suya, que ejerce en el gobierno del mundo y que delega para que su pueblo conviva en la justicia: cfr. 2 Cr 19,6. El reyes "hijo de rey", es decir, de estirpe real, davídica, no usurpador; está en función de "tu pueblo", que es de Dios y no suyo, y es hoy un pueblo "afligido": ¿por un dominio extranjero despótico?, ¿por abusos de gobernantes anteriores? "Montes y colinas" pueden representar el paisaje, la configuración de Judá: Ex 15,17; 1 Re 20,23; Is 14,25 etc. 

72,13-14 La repetición de "vida" en ambos versos nos dice que es cuestión de vida o muerte. El rey no está dispuesto a sacrificar a súbditos más humildes, pues estima sumamente la "sangre = vida". "Rescatar" vidas puede ser hacer justicia condenando a muerte al homicida. Creo más probable que "rescatar" se refiera aquí al peligro grave, no al homicidio consumado.
72,15 Comienza con el grito clásico ¡Viva!: 1 Sm 10,24; 2 Sm 16,16; 1 Re 1,25.31. 34-39. El verbo "dar" o se lee en pasiva o como impersonal. "Bendecir" es desearle
bendiciones de Dios. 

72,17 Tercera petición. El nombre se perpetúa en la memoria y la descendencia. Ese nombre recibirá la felicitación de los venideros y se usará como modelo y prenda de bendición, como el de Abrahán: Gn 12,3; 18,18; 22,18. Un rey con algo de patriarca.

Transposición cristiana.
La tradición rabínica aplicó este salmo al Mesías; los cristianos lo identificaron con Jesús de Nazaret. Una vez planteada la trasposición global, podemos descubrir resonancias particulares en el NT. Reino eterno: Lc 1,33; universal: Mt 2,2;Ap 15,4; reino de justicia y paz: Mt 5,6.9; Rom 14,17; 1 Co 1,30; Ef 2,14; Sant 3,18; victoria sobre el opresor: Lc 11,21 s; Ap 17, 15; a favor de los pobres: Mt 5,2; Lc 4,18; 7,22; rescatar o vengar: Tit 2,14; Mt 20,28; Ap 6,10. Que viva: Ap 1,18; Rom 6,9; reconocimiento universal del nombre: Flp 2,10; Ap 14,6. La lista se podría ampliar fácilmente.
 
EVANGELIO. Lc 4,14-22.

14 Con la fuerza del Espíritu regresó Jesús a Galilea, y la noticia se difundió por toda la comarca.
15 Enseñaba en aquellas sinagogas, y todos se hacían lenguas de él.
16 Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, según su costumbre, y se levantó para tener la lectura.
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y, desarrollando el volumen, dio con el pasaje donde estaba escrito:

18 El Espíritu del Señor descansa sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres,
a proclamar la libertad a los cautivos,
y la vista a los ciegos,
a poner en libertad a los oprimidos,
19 a proclamar el año favorable del Señor (Is 61,1-2).

20 Enrolló el volumen, lo devolvió al sacristán y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él,
21 y empezó a hablarles:
-Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado.
22 Todos se declaraban en contra, extrañados del discurso sobre la gracia que salía de sus labios, y decían:
-Pero, ¿no es éste el hijo de José?

Explicación.

Jesús, portador del Espíritu. Primera actividad, la enseñanza. Éxito: aceptación entusiasta en Galilea (14s). Escena programática en Nazaret, en contraste con el resto de Galilea. Nazaret representa los círculos nacionalistas fanáticos del pueblo judío. Conocían a Jesús y esperan que comparta sus ideales.

Según su costumbre (16) remite a su enseñanza (15): va a exponer en Nazaret lo mismo que en el resto de Galilea, pero va a encontrarse con el fracaso. Toma la iniciativa; él mismo busca el pasaje de Is 61,1s (18s), que se interpretaba en sentido mesiánico (profeta-Mesías). Combinando textos (incluye Is 58,6: a poner en libertad a los oprimidos), describe Lc la misión liberadora de Jesús, el Ungido por el Espíritu. En primer lugar, anunciar a los pobres el fin de su condición miserable (cf. 1,51-53; 2,10s); cautivos, ciegos, los oprimidos (1,79; Is 9,1s; 29,18ss; 35,5; 42,7; 60,1ss). Alusión al año jubilar (19: el año favorable del Señor), en que se cancelaban las deudas y se ponía en libertad a los esclavos (Lv 25); el antiguo uso se convierte en símbolo de liberación. Relación del pasaje con los cánticos del Servidor (Is 42,1.7), antítesis de la violencia y del nacionalismo particularista (Is42,4; 49,6; 51,4s) y que libera con su pasión y muerte (Is 52,13-53,2). Se explica así la omisión intencionada (20: enrolló el volumen, cortando el pasaje) del final de Is 61,2: "el día del desquite del Señor nuestro Dios", referido a la victoria sobre los paganos, y de su aplicación a Sión (Is 62,3). Se sentó, postura del maestro.

Tensa expectación (20): la lectura del texto mutilado, presentación programático, espera una explicación. En su pueblo había tenido aceptación (2,52), por pensarse que era hijo de José (3,23); ha llegado ahora acompañado de una nueva fama (4,14), por propia iniciativa ha leído un texto clásico de la expectación mesiánica, pero omitiendo el final. Jesús comienza el discurso aplicándose a sí mismo el pasaje del profeta: él es el Mesías liberador, se abre la era de la salvación, pero ésta es universal, no excluye a los paganos (21). Reacción unánime y desfavorable. El gr. martyreô, con dativo, significa aquí testimoniar / declararse en contra (cf. Mt 23,31) (22).

6 DE ENERO

 PRIMERA LECTURA. 1 Jn 4,11-18.

11 Amigos míos, si Dios nos ha amado así, es deber nuestro amamos unos a otros. 12 A la divinidad nadie la ha visto nunca; si nos amamos mutuamente, Dios habita en nosotros y su amor queda realizado en nosotros. I3Ésta es la señal de que habitamos en él y él en nosotros, que nos ha
hecho participar de su Espíritu.
14Nosotros lo hemos contemplado y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo al mundo para salvar al mundo.
15Si uno reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él y él en Dios. 16Por nuestra parte, le hemos dado fe y conocemos el amor que Dios mantiene en nosotros. Dios es amor: quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
17Entonces queda realizado el amor en nosotros, cuando nos sentimos seguros en el momento de ser juzgados, porque lo que es él, también lo somos nosotros en este mundo. 18En el amor no existe temor; al contrario, el amor acabado echa fuera el temor, porque el temor anticipa el castigo; quien siente temor aún no está realizado en el amor. 
 
Explicación.
 
La respuesta al amor es amar (11), y el amor del hombre necesita ver y comprender, lo que es imposible respecto a Dios (cf. Jn 1,18). Pero el amor mutuo es la señal de que Dios está con los hombres y de que su propósito, la realización del hombre, se cumple (12). La experiencia del Espíritu da conciencia al hombre de esta presencia de Dios en él (13).

Además del testimonio interno del Espíritu, está el externo, el de los testigos presenciales de la vida de Jesús en la tierra, que ha quedado plasmado en el evangelio (Jn 1,32.34; 19,35; 21,24) y que se ha transmitido en la comunidad. El plan de Dios es salvar al mundo por medio de Jesús (Jn 3,17); para salvar, lit, «como Salvador», término helenístico equivalente al hebreo Mesías (cf. Jn 4,25.42) (14). Lo importante es reconocer que el hombre Jesús, que vivió en la historia, es el Hijo de Dios, capaz de revelar a los hombres lo que realmente es Dios. De hecho, Jesús es el que, por amor a los hombres, llegó a dar su vida, traducción en términos humanos del amor infinito e irreversible de Dios por el hombre (15). Dado que Dios es amor, el hombre que ama puede estar seguro de que está unido con Dios (16).

Los que viven la entrega a los demás hacen presente en la tierra el amor de Dios; esa sintonía con Dios elimina todo temor, y así el amor llega a su pleno desarrollo (17). Amor y temor, incompatibles (18).  
 
SALMO. 72,1-2, 10, 12-13.

1Oh Dios, confía tu juicio al rey,
tu justicia a un hijo de rey.
2Que rija a tu pueblo con justicia, a tus afligidos con rectitud. 
10Que los reyes de Tarsis y las islas
le paguen tributo; 
12Porque él libra al pobre que pide auxilio,
al oprimido que no tiene protector.
13Que se apiade del pobre y desvalido,
que salve la vida de los pobres. 

Explicación.

72,1-3 La primera sección presenta a los personajes: Dios, el rey y un escenario de montañas. Dios es la primera palabra del poema. Posee una justicia suya, que ejerce en el gobierno del mundo y que delega para que su pueblo conviva en la justicia: cfr. 2 Cr 19,6. El reyes "hijo de rey", es decir, de estirpe real, davídica, no usurpador; está en función de "tu pueblo", que es de Dios y no suyo, y es hoy un pueblo "afligido": ¿por un dominio extranjero despótico?, ¿por abusos de gobernantes anteriores? "Montes y colinas" pueden representar el paisaje, la configuración de Judá: Ex 15,17; 1 Re 20,23; Is 14,25 etc.  

72,10 Toca la vez a los vasallos obedientes, que cumplen su deber trayendo tributo. Dos países son marítimos, dos son continentales. "Islas" o penínsulas, costas.

72,12 Está introducido como motivación: la sumisión o cuanto precede es consecuencia o se justifica "porque" este rey "libra al pobre que clama"; no por su poder militar o económico.

72,13-14 La repetición de "vida" en ambos versos nos dice que es cuestión de vida o muerte. El rey no está dispuesto a sacrificar a súbditos más humildes, pues estima sumamente la "sangre = vida". "Rescatar" vidas puede ser hacer justicia condenando a muerte al homicida. Creo más probable que "rescatar" se refiera aquí al peligro grave, no al homicidio consumado.

EVANGELIO. Mc 6,45-52.

45Enseguida obligó a sus discípulos a que se montaran en la barca y fueran delante de él al otro lado, en dirección a Betsaida, mientras él despedía a la multitud. 46Cuando se despidió de ellos se marchó al monte a orar. 
Travesía. Jesús anda sobre el agua (Mt 14,23b-33; Jn 6,15-21)
47 Caída ya la tarde estaba la barca en medio del mar y él solo en tierra. 48Viendo el suplicio que era para ellos avanzar, porque tenían el viento en contra, en el último cuarto de la noche fue hacia ellos andando sobre el mar, con intención de pasarlos.
49Ellos, al verlo andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y empezaron a dar gritos; porque todos lo vieron y se asustaron. El les habló enseguida y les dijo:
-Animo, soy yo, no temáis.
51Se montó en la barca con ellos y el viento cesó. Su estupor era enorme, 52 pues no habían entendido cuando lo de los panes; es más, su mente había quedado obcecada. 
Explicación.
Segunda vez que Jesús ora; como en 1,35, los discípulos corren peligro de ceder al deseo de hacer de Jesús un líder de masas (46). 

(6,47-53): El viento contrario es también ahora (cf 4,37) símbolo del mal espíritu que mueve a los discípulos: se resisten a desaprovechar la ocasión de triunfo popular y a dirigirse a tierra pagana (Betsaida, d. 8,22a), según la indicación de Jesús (45). Último cuarto: los judíos dividían la noche en tres partes, los paganos, en cuatro (cf.13,35); como la mención de Betsaida, alude a la misión; andar sobre el mar, propio de Dios cf. Job 9,8; 38,16); pasar/os, manifestación divina (cf. Éx 33,22s; 34,6) (48). Los discípulos no pueden admitir la realidad del Hombre-Dios (cf. 4,41) Y lo consideran un fantasma (49-50). El episodio de los panes no les ha enseñado la calidad del mesianismo de Jesús, antes al contrario, la esperanza de triunfo los ha fijado aún más en las categorías del falso mesianismo. La obcecación (52; cf 3,5, de los fariseos) corresponde al viento contrario (48).

5 DE ENERO

PRIMERA LECTURA. 1 Jn 4,7-10.

7 Amigos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8El que no ama no tiene idea de Dios, porque Dios es amor.
9De este modo se manifestó entre nosotros el amor de Dios: enviando al mundo a su Hijo único para que tuviésemos vida por su medio.
10Esto define a ese amor: no el haber nosotros amado antes a Dios, sino el habernos él demostrado su amor enviando a su Hijo para que expiase nuestros pecados. 

Explicación.

Dios es la fuente del amor; no se puede comprender la verdadera naturaleza del amor, a menos de reconocer que su origen está más allá del hombre mismo. El amor mutuo prueba que se es hijo de Dios, porque el que ama se comporta como Dios mismo; y sólo el que tiene experiencia del amor puede conocer a Dios, que es amor (8). La afirmación Dios es amor significa que éste no es sólo un aspecto de la actitud o actividad de Dios para con el hombre, sino que en Dios el amor lo es todo, y que todo lo que hace es expresión del amor que constituye su ser. La metáfora inicial de la carta, «Dios es luz» (1,5), se corresponde con la afirmación «Dios es amor»: la luz es el amor/vida (cf. Jn 1,4) en cuanto se manifiesta («brilla»), puede ser conocido y transforma («ilumina») al hombre.

Cada uno ha podido percibir el amor de Dios, por la vida que ha recibido de Jesús (9). El amor es desinteresado y no es una mera respuesta, sino el don de sí mismo; así lo ha demostrado Dios enviando a su Hijo. No es mera respuesta, porque de hecho el hombre no había ofrecido nada a Dios, incapacitado para hacerlo por su conducta injusta, contraria y cerrada al amor, que creaba un obstáculo insuperable para recibir el amor de Dios. Éste, por propia iniciativa, envió a su Hijo para quitar el obstáculo (cf. 2,2) (10).
 
SALMO. 72;1-4,7-8.

1Oh Dios, confía tu juicio al rey,
tu justicia a un hijo de rey.
2Que rija a tu pueblo con justicia, a tus afligidos con rectitud.
3Que montes y colinas traigan al pueblo
paz por la justicia.
4Que defienda a la gente oprimida,
que salve a las familias pobres
y quebrante al opresor. 
7Que en sus días florezca el honrado
y haya prosperidad hasta que falte la luna.
8Que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. 

Explicación.

72,1-3 La primera sección presenta a los personajes: Dios, el rey y un escenario de montañas. Dios es la primera palabra del poema. Posee una justicia suya, que ejerce en el gobierno del mundo y que delega para que su pueblo conviva en la justicia: cfr. 2 Cr 19,6. El reyes "hijo de rey", es decir, de estirpe real, davídica, no usurpador; está en función de "tu pueblo", que es de Dios y no suyo, y es hoy un pueblo "afligido": ¿por un dominio extranjero despótico?, ¿por abusos de gobernantes anteriores? "Montes y colinas" pueden representar el paisaje, la configuración de Judá: Ex 15,17; 1 Re 20,23; Is 14,25 etc.

72,4 El juicio / gobierno será "salvación" para un proletariado de pobretones; pero exige enfrentarse con el opresor. 

72,7 A la lluvia responde la tierra germinando y floreciendo; sólo que aquí lo que florece es "un honrado"; a no ser que leamos "justicia", en buen paralelismo con "prosperidad".

72,8 Fronteras de un soberano que impone su autoridad sobre reinos vasallos. "De mar a mar" en sentido realista sería del Mar Muerto al Mediterráneo; en sentido cosmológico, las fronteras del gran océano que rodea los continentes. "El Río" suele designar el Éufrates: Zac 9,10. 

Transposición cristiana.
La tradición rabínica aplicó este salmo al Mesías; los cristianos lo identificaron con Jesús de Nazaret. Una vez planteada la trasposición global, podemos descubrir resonancias particulares en el NT. Reino eterno: Lc 1,33; universal: Mt 2,2;Ap 15,4; reino de justicia y paz: Mt 5,6.9; Rom 14,17; 1 Co 1,30; Ef 2,14; Sant 3,18; victoria sobre el opresor: Lc 11,21 s; Ap 17, 15; a favor de los pobres: Mt 5,2; Lc 4,18; 7,22; rescatar o vengar: Tit 2,14; Mt 20,28; Ap 6,10. Que viva: Ap 1,18; Rom 6,9; reconocimiento universal del nombre: Flp 2,10; Ap 14,6. La lista se podría ampliar fácilmente.    

EVANGELIO. Mc 6,34-44.

34Al desembarcar ·0 una gran multitud; se conmovió, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. 

Incomprensión de los discípulos. (Mt 14,15-17; Lc 9,12-13; Jn 6,5-9)
35 Avanzada ya la tarde se le acercaron sus discípulos y le dijeron:
-El lugar es un despoblado y es ya tarde; 36despídelos que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.
37El les contestó:
-Dadles vosotros de comer.
Le dijeron:
-¿Vamos a comprar panes por doscientos denarios de plata para darles de comer? 

El pan del éxodo para Israel (Mt 14,18-23a; Lc 9,14-17; Jn 6,1-15)

38Él les dijo:
-¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.
Cuando lo averiguaron, le dijeron:
-Cinco, y dos peces.
39Les ordenó que los hicieran recostarse a todos en la hierba verde formando corros, 40pero se echaron formando cuadros de ciento y de cincuenta.
41Tomando él los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y los fue dando a los discípulos para que los sirvieran; también los dos peces los dividió para todos. 42Comieron todos hasta saciarse, 43y recogieron de trozos doce cestos llenos, también de los peces. 44 Los que comieron los panes eran cinco mil hombres adultos. 
Explicación.
Conmovido, cf. 1,41; Jesús renuncia a la instrucción particular a sus discípulos para ocuparse de la multitud. Como ovejas sin pastor, cf. Ez 34,8.31, abandonados por los dirigentes, sin un sentido para su vida. La situación de este pueblo equivale a la de muerte de la hija de Jairo. La enseñanza, ahora sin parábolas, propone la posibilidad de una alternativa (34). 
(6,35-37): Los discípulos interrumpen la enseñanza. No sienten solidaridad alguna con la multitud (despídelos), Piensan en las categorías de la sociedad: cada uno debe proveer para sí mismo, por medio del dinero (se compren) (35-36).Jesús opone «dar» (dadles vosotros de comer) a «comprar». Ellos insisten en «comprar» y quieren mostrar a Jesús la imposibilidad de su propuesta (doscientos denarios de plata).

(6,38-46). Centro: Reparto del pan. Como en el primer éxodo Dios alimentó a Israel en el desierto (Éx 16), en el éxodo definitivo Jesús va a alimentar a la multitud judía en el lugar desierto (despoblado). Cinco más dos, siete: totalidad del alimento disponible (38); «cinco» está en relación con los «cinco mil hombres adultos» (44). Comer recostados (39) era propio de hombres libres (cf. 2,15); la hierba verde, promesa de abundancia (d. Sal 72,16). La gente no forma corros, como ha dicho Jesús, sino cuadros que recuerdan la organización establecida por Moisés para administrar justicia (Éx 18,21-25); esperan ser gobernados por los discípulos (cf 6,33, donde van detrás del grupo, no de Jesús), sin comprender la libertad a que Jesús los llama (40). Pronunci6 una bendición, alabanza y acción de gracias: lo que antes pertenecía a los discípulos se reconoce ahora como don de Dios (alzó la mirada al cielo). Los bienes creados, desvinculados de la propiedad que los acapara (contra «comprar», vv. 36.37), bastarían sobradamente para alimentar a Israel (doce cestos) (41-43). Cinco mil hombres adultos, cf. 1 Re 18,4.13; 2 Re 2,7.16: grupos proféticos de «cincuenta hombres adultos»; «cincuenta», número del Espíritu (cf. Nm 11,29) (44).

4 DE ENERO

PRIMERA LECTURA. 1 Jn 3,22-- 4,1-6.

322y obtenemos cualquier cosa que le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. 23y éste es su mandamiento: que creamos en la condición de su Hijo, Jesús Mesías, y nos amemos unos a otros como él nos dejó mandado. 24Quien cumple sus mandamientos habita
en Dios y Dios en él; y ésta es la señal de que habita en nosotros, el Espíritu que nos ha dado.

4 1 Amigos míos, no deis fe a cualquier inspiración; sometedlas a prueba para ver si vienen de Dios, pues ya han salido en el mundo muchos falsos profetas. 2Esta es la señal de la inspiración de Dios: toda inspiración que confiesa que Jesús es el Mesías venido ya en carne mortal, procede de Dios; 3y toda inspiración que no confiesa a ese Jesús no procede de Dios; eso es lo propio del anticristo. Oísteis que iba a venir, y ahora ya está en el mundo.
4Hijos, vosotros sois de Dios y ya los habéis vencido, porque el que está entre vosotros es más fuerte que el que está en el mundo. 5Ellos pertenecen al mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha. 6Nosotros, en cambio, somos de Dios; quien conoce a Dios nos escucha a nosotros; quien no es de Dios no nos escucha.
Con esto podemos distinguir el espíritu de la verdad del espíritu del engaño.
 
EXPLICACIÓN.
 
22-24. Actitud confiada ante Dios y seguridad de que escucha (21-22); lo que le agrada, cf. Jn 8,29. Los mandamientos de Dios se reducen a uno: creer que Jesús es su Hijo y el Mesías salvador y, en consecuencia, cumplir el mandamiento que él dio (Jn 13,34) (21-23). El amor de obra mantiene unido a Dios y esta unión queda confirmada por la experiencia interior del Espíritu (24). 
 
4, 1-6. El Espíritu es el maestro de la comunidad (2,27), pero puede haber mensajes que se presentan como inspirados y que proceden de un espíritu falso, como en los falsos profetas (1); inspiración: el gr. pneuma puede designar un espíritu, su acción (la inspiración) o el mensaje inspirado. El Espíritu de Dios lleva a identificar a Jesús-hombre con el Mesías salvador y, en consecuencia, a continuar su actividad por el bien de la humanidad; quien niega que Jesús-hombre sea el Mesías (antimesías, anticristo) rehúsa todo compromiso (2-3; cf. 2,22).

Los destinatarios de la carta tienen la experiencia de Dios (sois de Dios) por el nuevo nacimiento y el don del Espíritu, y no se dejan engañar (los habéis vencido, cf. 2,13a) (5); los otros pertenecen al mundo, pues su religiosidad sin compromiso apoya el orden social injusto (cf. 2,15-17); como su cristianismo no se traduce en seguir a Jesús trabajando por la justicia y el bien del hombre, el mundo los acepta y los entiende (6).
  
SALMO. 2;7-8,10-12

(Sal 110; Heb 1,2.5)

 7. Voy a recitar el decreto del Señor:
Me ha dicho: “Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy”.
8. Pídemelo y de daré las naciones en herencia
en propiedad los confines del mundo.
10. Pues ahora, reyes, sed sensatos,
escarmentad los que regís el mundo:
11. servid al Señor con temor,
12. temblando rendidle homenaje *,
no sea que perdáis el camino.

Explicación.

2.8 El soberano ofrece cumplir una petición del nuevo rey: 1 Re 3,1-15; Sal 21,5; Is 7,11.

2.11 Texto dudoso y discutido. Según una corrección aceptada, “besadle los pies”, en gesto de homenaje. Someterse en sensatez.

2.12b Probablemente añadido para enganchar el Sal 1.

Transposición cristiana. 
 
Toda la tradición ha leído este como mesiánico. Lo citan Hch 4,25s; 13,33; Heb 2,7; 5,5; Ap 12,5; 19,15; véase también 1 Cor 15,24-28.  
 
EVANGELIO. Mt 4,12-17, 23-25.

12 Al enterarse de que habían detenido a Juan, Jesús se retiró a Galilea.
13 Dejó Nazaret y se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en territorio de Zabulón y Neftalí.
14 Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías:

                  15 ¡País de Zabulón y país de Neftalí,
                       camino del mar, al otro lado del Jordán
                       Galilea de los paganos!
                  16 El pueblo que habitaba en tinieblas
                       vio una luz grande;
                       a los que habitaban en tierra y sombra de muerte
                       una luz les brilló (Is 8,2-9,1).

                 17 Desde entonces empezó Jesús a proclamar:
                 - Enmendaos, que está cerca el reinado de Dios.

23 Jesús fue recorriendo Galilea entera, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad del pueblo.
24 Se hablaba de él en toda Siria: le traían enfermos con toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba.
25 Lo siguieron grandes multitudes procedentes de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.

EXPLICACIÓN.

12 - 17.        Oposición a Juan y fin de su actividad. La misma proclama de Juan, pero ahora en boca de Jesús, resuena, no desde el desierto, sino en medio de la sociedad. Cafarnaún, capital judía de Galilea (Tiberíades, la residencia real, de costumbres paganas), puesta en relación con el antiguo reparto de la tierra (13: Zabulón y Neftalí). El texto profético habla de liberación; tinieblas, símbolo del caos e imagen de la muerte; luz, vida. Jesús es el liberador que se prepara a la acción. Su proclamación (17) recoge la del Bautista, pero no asocia a ella el bautismo o algún rito religioso, ni anuncia un juicio contra los que no la acepten. Este pregón inaugura su actividad con el pueblo.

 23- 24.          Comienzo de la doble actividad, de palabra y de obra, de Jesús: presenta una alternativa a la situación (el Reino). La variedad de enfermedades y la procedencia de los enfermos señalan el ofrecimiento de una salvación total y universal. Realidad de la salvación.

 Multitudes judías y paganas. La actividad de Jesús rompe las fronteras entre los pueblos (4,25).

3 DE ENERO

 PRIMERA LECTURA. Is 60,1-6.

La luz de la nueva Jerusalén (Ap 21,10-14.23-25)

1¡Levántate, brilla, que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti!
2Mira: las tinieblas cubren la tierra,
la oscuridad los pueblos;
pero sobre ti amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá sobre ti;
3y acudirán los pueblos a tu luz,
los reyes al resplandor de tu aurora.
4Echa una mirada en torno, mira:
todos ésos se han reunido, vienen a ti;
tus hijos llegan de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.
5Entonces lo verás, radiante de alegría;
tu corazón se asombrará, se ensanchará,
cuando vuelquen sobre ti el tráfico del mar
y te traigan las riquezas de los pueblos.
6Te inundará una multitud de camellos,
de dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro
y proclamando las alabanzas del Señor.

Explicación.

60,1. El doble imperativo inicial empalma con 51,17 y 52,1. El nombre de la ciudad se sobrentiende. La gloria del Señor es la nueva aurora (compárese con 40,5).

60,2-3. La luz baña primero la ciudad, y ésta la refleja en torno, a distancia. Compárese con Ez 10-11 y 43,1-5. En 2,5 inicia la marcha la Casa de Jacob.

60,4. Desde su altura, la ciudad ha de contemplar la peregrinación convergente: caravanas desde oriente, flotas desde poniente. Reconocerá a sus hijos que vuelven: 43,6; 49,18.22. Es la tercera reunión, la definitiva, más gloriosa que el éxodo de Egipto o el de Babilonia.

60,5. "Radiante": verbo homófono de confluir (2,2). "Tráfico": la palabra significa ruido y multitud; se aplica al movimiento de las olas marinas (17,12; 51,15; Sal 46,4). El oleaje es ahora el tráfico comercial de los que traen y vuelcan tesoros. Una interpretación más comedida traduce "marineros o tropa marina".

60,6. "Multitud": se aplica también al mar (Dt 33,19; Job 22,11; 38,34), o a un tropel montado (2 Re 9,17; Ez 26,10). En el contexto conserva cierta ambigüedad imaginativa.

SALMO. 72; 1-2, 7-8, 10-13.

1Oh Dios, confía tu juicio al rey,
tu justicia a un hijo de rey.
2Que rija a tu pueblo con justicia, a tus afligidos con rectitud. 
7Que en sus días florezca el honrado
y haya prosperidad hasta que falte la luna.
8Que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. 
 10Que los reyes de Tarsis y las islas
le paguen tributo;
11que los reyes de Sabá y Arabia
le ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los reyes
y que todos los pueblos le sirvan.
12Porque él libra al pobre que pide auxilio,
al oprimido que no tiene protector.
13Que se apiade del pobre y desvalido,
que salve la vida de los pobres.

Explicación.

72,1-3 La primera sección presenta a los personajes: Dios, el rey y un escenario de montañas. Dios es la primera palabra del poema. Posee una justicia suya, que ejerce en el gobierno del mundo y que delega para que su pueblo conviva en la justicia: cfr. 2 Cr 19,6. El reyes "hijo de rey", es decir, de estirpe real, davídica, no usurpador; está en función de "tu pueblo", que es de Dios y no suyo, y es hoy un pueblo "afligido": ¿por un dominio extranjero despótico?, ¿por abusos de gobernantes anteriores? "Montes y colinas" pueden representar el paisaje, la configuración de Judá: Ex 15,17; 1 Re 20,23; Is 14,25 etc. 

72,7 A la lluvia responde la tierra germinando y floreciendo; sólo que aquí lo que florece es "un honrado"; a no ser que leamos "justicia", en buen paralelismo con "prosperidad".

72,8 Fronteras de un soberano que impone su autoridad sobre reinos vasallos. "De mar a mar" en sentido realista sería del Mar Muerto al Mediterráneo; en sentido cosmológico, las fronteras del gran océano que rodea los continentes. "El Río" suele designar el Éufrates: Zac 9,10.  

72,10 Toca la vez a los vasallos obedientes, que cumplen su deber trayendo tributo. Dos países son marítimos, dos son continentales. "Islas" o penínsulas, costas.

72,11 A la letra significa un dominio universal, del universo entonces conocido: ¿mera hipérbole cortesana?
72,12 Está introducido como motivación: la sumisión o cuanto precede es consecuencia o se justifica "porque" este rey "libra al pobre que clama"; no por su poder militar o económico.

72,13-14 La repetición de "vida" en ambos versos nos dice que es cuestión de vida o muerte. El rey no está dispuesto a sacrificar a súbditos más humildes, pues estima sumamente la "sangre = vida". "Rescatar" vidas puede ser hacer justicia condenando a muerte al homicida. Creo más probable que "rescatar" se refiera aquí al peligro grave, no al homicidio consumado. 

Transposición cristiana.
La tradición rabínica aplicó este salmo al Mesías; los cristianos lo identificaron con Jesús de Nazaret. Una vez planteada la trasposición global, podemos descubrir resonancias particulares en el NT. Reino eterno: Lc 1,33; universal: Mt 2,2;Ap 15,4; reino de justicia y paz: Mt 5,6.9; Rom 14,17; 1 Co 1,30; Ef 2,14; Sant 3,18; victoria sobre el opresor: Lc 11,21 s; Ap 17, 15; a favor de los pobres: Mt 5,2; Lc 4,18; 7,22; rescatar o vengar: Tit 2,14; Mt 20,28; Ap 6,10. Que viva: Ap 1,18; Rom 6,9; reconocimiento universal del nombre: Flp 2,10; Ap 14,6. La lista se podría ampliar fácilmente.

SEGUNDA LECTURA. Efesios 3; 2-3, 5-6.

2Supongo que estáis enterados del encargo que Dios generosamente me ha dado con vistas a vosotros; 3cómo en una revelación se me dio a conocer el secreto que he expuesto con brevedad anteriormente; 5Nunca se había dado a conocer a los hombres de otras generaciones como ahora lo ha revelado el Espíritu a los consagrados, a sus apóstoles y profetas: 6que los paganos, mediante el Mesías Jesús y gracias a la buena noticia, entran en la misma herencia, forman un mismo cuerpo y tienen parte en la misma promesa;

Explicación.

La igualdad de los hombres ante Dios, revelada recientemente por el Espíritu: los paganos son herederos juntamente con los judíos. El secreto del Mesías (4) es el designio secreto de Dios mencionado en 1,9. A los consagrados, etc. (5), mejor que "a sus santos apóstoles y profetas" (cf. Col 1,26); esta última traducción restringiría la denominación "santos/consagrados", aplicada en la carta a todos los miembros de la comunidad; de hecho, los carismas de "apóstol" y "profeta" son dones particulares derivados de la consagración general por el Espíritu.

EVANGELIO. Mt 2,1-12.

1 Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. En esto, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén
2 preguntando:
                       - ¿Dónde está ese rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a rendirle homenaje.
                        3 Al enterarse el rey Herodes se sobresaltó, y con él Jerusalén entera;
4 convocó a todos los sumos sacerdotes y letrados del pueblo, y les pidió información sobre dónde tenía que nacer el Mesías.
                        5 Ellos le contestaron:
                       - En Belén de Judea, así lo escribió el profeta:

                        6 Y tú, Belén, tierra de Judá,
                           no eres ni mucho menos la última
                           de las ciudades de Judá:
                           pues de ti saldrá un jefe
                          que será pastor de mi pueblo, Israel (Miq 5,1).

                        7 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran cuándo había aparecido la estrella;
8 luego los mandó a Belén encargándoles:
                         - Averiguad exactamente qué hay de ese niño y, cuando le precisaran cuándo lo encontréis, avisadme para ir yo también a rendirle homenaje.
                         9 Con este encargo del rey, se pusieron en camino; de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta pararse encima de donde estaba el niño.
                         10 Ver la estrella les dio muchísima alegría.
                         11 Al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas le rindieron homenaje; luego abrieron sus cofres y como regalos le ofrecieron oro, incienso y mirra.
                         12 Avisados en sueños de que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

EXPLICACIÓN.

1 - 12.              Lugar de nacimiento (Belén de Judea) y datación aproximada: en tiempos de Herodes el Grande, muerto el año 4 a.C, rey ilegítimo de Israel, por ser de padre idumeo. Magos: astrólogos orientales que pretendían ver el destino anunciado en los astros (1). A rendirle homenaje: rey universal. El rey nacido se contrapone a Herodes (2). Sobresalto del rey y de la ciudad: ésta está identificada con el tirano (3). Los judíos no se han percatado de su nacimiento; los paganos, sí. Herodes lo identifica con el Mesías esperado (4). El texto citado combina Miq 5,1 con 2 Sm 5,2, pasaje mesiánico: el Mesías de la casa de David. Importancia de Belén frente a Jerusalén, donde reina Herodes. Pastor (6), de David (Sal 78,70s) y del nuevo David (jr 23,5: 30,9; Ez 34,23s). Hipocresía de Herodes (7s). Los jefes del pueblo no manifiestan reacción alguna: saber teórico. La estrella (9) (cf. Nm 24,17) es figura del rey nacido y los guía al lugar donde éste se encuentra. No es visible en Jerusalén, donde no se espera la liberación. El niño con su madre (11), la pareja real (cf. 1 Re 2,19; 15,2; 2 Re 10,13); los dones expresan sumisión y alianza (Cant 3,6; Lv 2,1-16; Jr 6,20; Is 60,6; Eclo 24,15): Dios vela por su Mesías (12).

31 DE DICIEMBRE

Primera  Lectura de la 1ª carta de san Juan 2,18-21: 18Hijos, es un momento decisivo. ¿No oísteis que iba a venir un anticristo? Pues mirad ...