domingo, 27 de junio de 2021

19 DE JULIO

PRIMERA LECTURA. Éxodo 14,5-18.

5Cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron  de parecer sobre el pueblo, y se dijeron: "¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas". 6Hizo enganchar un carro y tomó consigo sus tropas: 7seiscientos carros escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales.
8El Señor hizo que el Faraón se empeñase en perseguir a los israelitas, mientras éstos salían ostentosamente.
9Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fejirot, frente a Baal Safón.
10El Faraón se acercaba, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos, y muertos de miedo gritaron al Señor. 11Y dijeron a Moisés:
-¿No había sepulcros en Egipto? Nos has traído al desierto a morir. ¿Qué nos has hecho sacándonos de Egipto? 12¿No te decíamos ya en Egipto: "Déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto"?
13Moisés respondió al pueblo:
-No tengáis miedo; estad firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy; esos egipcios que estáis viendo hoy, no los volveréis a ver jamás. 14El Señor peleará por vosotros; vosotros esperad en silencio.
15El Señor dijo a Moisés:
16-¿Por qué me gritas? Di a los israelitas que avancen. Tú alza el bastón y extiende la mano sobre el mar, y se abrirá en dos, de modo que los israelitas puedan atravesarlo a pie enjuto.
17Yo haré que el Faraón se empeñe en entrar detrás de vosotros y mostraré mi gloria derrotando al Faraón con su ejército, sus carros y jinetes; 18para que sepa Egipto que yo soy el Señor, cuando muestre mi gloria derrotando al Faraón con sus carros y jinetes.

Explicación.

14,5-9 El cumplimiento del anuncio viene en dos versiones ensambladas. En la primera (5-7) es una reflexión humana del Faraón sobre la imprudencia cometida. La segunda (8-9) toma la perspectiva teológica y, empalmando con 2, coloca a los enemigos en posición cercana.

14,5 Jr 34,11.

14,10-14 La vista inesperada del perseguidor introduce la primera crisis grave después de la huida, preludio de otras semejantes que se sucederán. El grito de auxilio al Señor es todavía oración, eco de los gritos de auxilio en Egipto. Enseguida el miedo provoca la protesta contra Moisés. La libertad es riesgo, se gana y se defiende entre peligros; los israelitas se sienten divididos entre el ansia de libertad y el deseo de seguridad: en medio del riesgo añoran la seguridad de la esclavitud. La queja es amarga y niega el sentido de la liberación: "salir para morir".
                   Moisés responde con la fórmula clásica de un oráculo de salvación. Según un esquema clásico, el pueblo debe mantener la calma y esperar en silencio la intervención de Dios (Is 30,15; Lam 3,26).

14,11 Nm 11,4-6.

14,12 Nm 14,1-4.

14m15-18 La pregunta de Dios supone una pieza que falta: una oración de Moisés como en 5,22-23. Se repite el esquema de mandato y anuncio. La acción avanzará para afrontar el límite extremo del peligro. Allí se mostrará la gloria del Señor.

SALMO. Éxodo 15,1-6.

1Entonces Moisés y los israelitas cantaron este canto al Señor:
                
                  "Cantaré al Señor,
                  sublime es su victoria,
                  caballos y jinetes
                  ha arrojado en el mar.
                2Mi fuerza y mi poder
                 es el Señor,
                 él fue mi salvación.
                 El es mi Dios: yo lo alabaré;
                 el Dios de mi padre:
                 yo lo ensalzaré.
               3El Señor es un guerrero,
                 su nombre es el Señor.
               4Los carros y la tropa del Faraón
                 los lanzó al mar,
                 ahogó en el Mar Rojo
                 a la flor de los capitanes.
               5Las olas los cubrieron,
                 bajaron hasta el fondo 
                 como piedras.
               6Tu diestra, Señor, es fuerte
                 y magnífica;
                 tu diestra, Señor,
                 tritura al enemigo;

Explicación.

15,1-2 "Jinetes" o aurigas. Los antiguos egipcios usaban carros ligeros, no cabalgaban; pero el autor del poema quizá no conocía este dato. "Poder": por coherencia de una probable hendíadis, o música. El Señor en la forma apocopada Yah. "mi padre": sería Jacob, padre de las tribus.

15,3 Al principio del canto Yhwh lleva un título militar; al final lleva el título de Rey: (Sal 24,8; 96,1; 99,1; etc.)

15,4 El canto menciona mar, aguas, olas o corrientes, profundidades: un mar que en el poema tiene algo de oceánico. El Señor lo controla: Is 51,15; Jr 31,35.


Evangelio. Mateo 12,38-42.

38 Entonces, en respuesta, algunos de los letrados  fariseos le dijeron:
                   - Maestro, queremos ver una señal tuya personal.
                   39 Él les contestó:
                   - ¡Una generación perversa e idólatra,  y exigiendo señales! Pues señal no se le dará excepto la señal de Jonás profeta.
40 Porque si tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del monstruo (Jon 2,1), también tres días y tres noches estará el Hombre en el seno de la tierra.
                   41 Los habitantes de Nínive se alzarán a carearse con esta generación y la condenarán, pues ellos se enmendaron con la predicación de Jonás, y hay más que Jonás aquí.
                  42 La reina del Sur se pondrá en pie para carearse con esta generación y la condenará, pues ella vino desde los confines de la tierra para escuchar el saber de Salomón, y hay más que Salomón aquí.

Explicación.

Nuevos personajes, los letrados, que apoyan a los fariseos. No reconocen el valor de las señales anteriores (11,2-5). Quieren el refrendo divino. Jesús los increpa (39s). Idólatra (lit. "adúltera"; cf. Os 2,1ss; 5,3s; Jr 3,6ss; Ez 23). Señal de Jonás, la victoria sobre la muerte. Los paganos (habitantes de Nínive, reina de Saba), mejores que los que se precian de fidelidad a Dios (41s). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

31 DE DICIEMBRE

Primera  Lectura de la 1ª carta de san Juan 2,18-21: 18Hijos, es un momento decisivo. ¿No oísteis que iba a venir un anticristo? Pues mirad ...