PRIMERA LECTURA Isaías 30,19-21.23-26
19Vecinos de Sión, habitantes de Jerusalén,
no tendréis que llorar,
porque se apiadará al oír tu gemido;
apenas te oiga, te responderá.
20Aunque el Señor os dé el agua tasada
y el pan medido,
ya no se esconderá tu Maestro,
con tus ojos verás a tu Maestro;
21si os desviáis a derecha o izquierda,
tus oídos oirán una llamada a la espalda:
"Éste es el camino, caminad por él".
23Te dará lluvia para la semilla
que siembres en el campo,
el grano de la cosecha del campo
será rico y sustancioso;
aquel día tus ganados
pastarán en anchas praderas;
24los bueyes y asnos que trabajan en el campo
comerán forraje fermentado,
aventado con bieldo y horquilla.
25En todo monte elevado, en toda colina señera,
habrá acequias y cauces de agua,
el día de la gran matanza,
cuando caigan las torres.
26La luz de la Cándida será como la del Ardiente,
la luz del Ardiente será siete veces más intensa,
cuando el Señor vende la fractura a su pueblo
y le cure la herida que le causó.
Explicación.
30,18-26 Según la tradición litúrgica, el Señor es compasivo y clemente (Éx 34,6 y paralelos). Entonces, ¿por qué no se apiada, por qué da largas? Porque es recto y no deja impune la culpa. Su castigo abarca cuatro generaciones, su misericordia mil (Dt 5,9s); por tanto el hombre debe convertirse y esperar, hasta recibir de nuevo las bendiciones. Es lo que promete este oráculo.
Todavía hay un opresor, "torres" (2,15), todavía dura la opresión, "han medido" (Ez 4,10s). Su función es escarmentar: provocar la súplica (19), actuar la enmienda (21), inducir la abjuración (22). Entonces el Señor enviará las bendiciones de campos y ganados, hasta culminar en una fantástica transformación de la naturaleza (29,17-24).
30,19 Dios está predispuesto a escuchar el llanto y el gemido (cfr. Éx 3,7; 6,5).
30,20 Función educativa, como en Dt 8,1-5. El pueblo verá y oirá porque ha recobrado vista y oído (6,10; 29,18). Quien guía puede ir delante, para ser visto, puede ir detrás, gritando direcciones. Con su palabra, el Señor guía al hombre en las encrucijadas o cuando se desvía. More significa maestro o lluvia (Jl 2,23). Dios Maestro se opone a los ídolos, "maestros de mentira" (Hab 2,18s).
30,23-24 La lluvia prometida (Dt 11,11s; 28,12).
30,25-26 El oráculo da un auténtico salto lírico: de lo doméstico y sencillo a visiones fantásticas de escatología. La luna brilla como el sol, alumbrando la noche, se exalta la luz del sol, que es vida y alegría (Zac 14,7).
Sal 147,1-2.3-4.5-6
1Alabad al Señor, que es bueno tañerle,
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
2EI Señor reconstruye Jerusalén
y reúne a los deportados de Israel.
3él cura los corazones contritos,
y venda sus llagas.
4Cuenta el número de las estrellas,
impone a cada una su nombre.
5Grande es nuestro dueño y poderoso,
su destreza no tiene medida.
6EI Señor sustenta a los humildes,
y humilla hasta el polvo a los malvados.
Explicación.
147,1 Otros toman "bueno" como predicado de Yhwh. Sobre el valor de la música: Sal 81,3; 135,3.
147,2 Reconstrucción de la ciudad y repoblación son tareas correlativas, complementarias.
147,3 Médico es título clásico del Señor. El texto puede inspirarse en Is 61,1: el complemento confiere alcance simbólico al título.
147,4 Las estrellas son ejemplo proverbial de lo innumerable: Gn 15,5; 22,17; 26,4; Dt 10,22; Dios conoce no sólo el número, sino el nombre de cada una: Is 40,26.
147,6 Con valor correlativo: los humildes son víctima de los malvados ..
Transposición cristiana.
Es tradicional que Jerusalén represente a la Iglesia terrestre y a la celeste, de donde la lectura del salmo en dos claves complementarias. La palabra que viene a la tierra y corre veloz es el Hijo de Dios en la encarnación; como palabra se prolonga en la predicación del evangelio.
EVANGELIO. Mateo 9,35–10,1.6-8
935 Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad.
36 Viendo a las multitudes, se conmovió, porque andaban maltrechas y derrengadas como ovejas sin pastor.
37 Entonces dijo a sus discípulos:
- La mies es abundante y los braceros pocos; por eso,
38 rogad al dueño que mande braceros a su mies.
101 Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.
6 mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel.
7 Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios,
8 curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde.
EXPLICACIÓN.
9,35 - 10,4. Nueva sección. Sumario de la actividad de Jesús (cf. 4,23) (35). Como ovejas sin pastor, cf. Nm 27,17; nadie se ocupa del pueblo. Situación desesperada. La petición al Padre (38) hará tomar conciencia de la necesidad. No hay en Mt institución de los Doce; representan al nuevo Israel, a todos los que han aceptado el programa de Jesús (5,3-10). Los capacita para vencer las resistencias al mensaje (10,1, espíritus inmundos).
Por el momento, misión limitada a Israel (26,13; 28,19; misión universal). Predicación igual a la de Jesús (4,17). Proclamación escueta de la buena noticia (4,17), acompañada de toda clase de señales (8,16; 9,35; 9,18-26; 8,2-4; 9,32s): liberar a los israelitas de las doctrinas que los tienen postrados y privados de vida. La idea de lucro ha de estar ausente (8): limpios de corazón (5,8).
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