PRIMERA LECTURA. 1 Tesalonicenses 5,1-6.9-11.
1Acerca del tiempo y las circunstancias, no necesitáis, hermanos, que se os escriba, 2pues sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón de noche. 3Cuando estén diciendo "hay paz y seguridad", entonces les caerá encima de improviso el exterminio, como los dolores a una mujer encima de improviso el exterminio, como los dolores a una mujer encinta, y no podrán escapar. 4A vosotros, en cambio que no vivís en tinieblas, ese día no tiene por qué sorprenderos como un ladrón, 5pues todos vivís en la luz y en pleno día. No pertenecemos a la noche ni a las tinieblas, 6por eso no durmamos como los demás, estemos despiertos y despejados.
9Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor, Jesús Mesías; 10él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. 11Por eso animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer, como ya lo hacéis.
EXPLICACIÓN.
Preocupación de los cristianos sobre la fecha de la venida. Sólo se sabe que llegará por sorpresa, sin preparación ni anuncio (5,1-2). Concepción vindicativa: la venida será un juicio condenatorio para los que no aceptan el evangelio y salvación para los fieles (3-4). Hay que estar siempre alerta y en guardia: fe, amor, esperanza (cf. Ef 6,13-17; Is 59,17) (5-8). Destino de los cristianos (9-10). Esta esperanza debe estimularlos a ir adelante en la unión y la práctica del amor mutuo (animaos, ayudaos) (11).
SALMO. 27,1.4.13-14.
1 El Señor es mi luz y mi salvación:
¿a quién temeré?
el Señor es baluarte de mi vida:
¿de quién me asustaré?
4 Una cosa pido al Señor,
es lo que busco:
habitar en la casa del Señor
todos los días de mi vida;
contemplando la belleza del Señor,
observando su templo.
13 Yo en cambio espero gozar
de la dicha del Señor en el país de la vida.
14 -Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
Explicación.
27,1 Los tres títulos de Dios son un programa. Luz: Sal 36,10: Salvación Sal 18,3.47; baluarte Sal 31,3.5. Sobre el temor: Jr 1,17; Is 51,12.
27,4b Coincide con el final del Sal 23. Habitar vitaliciamente en el templo es privilegio de sacerdotes y levitas.
27,4c El templo material puede ser observado (Sal 48,13-15); la belleza del Señor se contempla en una experiencia espiritual.
27,13 "Yo en cambio": fórmula hebrea muy dudosa. Algunos lo toman como juramento. Hay que colocar el segundo hemistiquio en paralelo con 4c: en vez de belleza, bondad, en vez de templo, tierra de los vivos.
27,14 ¿Quién pronuncia las frases? - Un sacerdote, un profeta cúltico, o una voz interior. Siendo texto de repertorio, la asignación queda abierta.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
El tema de la confianza en Dios adquiere urgencia y validez renovadas por la revelación de la paternidad de Dios y la victoria de Cristo. Véase Jn 14,1s; 16,3; Lc 11,13; 1 Cor 1,3-5.
EVANGELIO. Lucas 4,31-37.
31 Bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y el sábado les estuvo enseñando.
32 Quedaban impresionados por su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
33 Había en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu, un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
34 -¡Deja! ¿Qué tienes tú contra nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? ¿Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios.
35 Jesús le conminó:
-¡Cállate la boca y sal de él!
El demonio lo tiró por tierra allí en medio, pero salió de él sin hacerle ningún daño.
36 Todos se quedaron estupefactos y comentaban entre ellos:
-¿Qué modo de hablar es éste, que con autoridad y fuerza da órdenes a los espíritus inmundos y salen?
37 Su fama iba llegando a todos los lugares de la comarca circundante.
Explicación.
Vse. Mc 1,21-28. La enseñanza, como en Nazaret, la salvación para judíos y paganos. Autoridad, la del Espíritu (31s). Como en Mc, el espíritu/demonio inmundo representa la ideología de la sinagoga que domina y fanatiza al hombre (33). Alarma del poseído: la institución religiosa (nosotros) se siente amenazada de muerte (contra nosotros, destruirnos) por la enseñanza universalista de Jesús. Intenta ganárselo a su partido: Nazareno, originario de Nazaret, reducto del espíritu nacionalista fanático (a diferencia de "Nazoreo"; cf. Lc 18,37; Hch 2,22; 3,6; 4,10; 6,14; 22,8; 24,5; 26,9); este apelativo implica un reproche a Jesús: él, que tiene tal origen, no puede proponer una doctrina diametralmente opuesta al nacionalismo. Tentación: Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios: ofrece a Jesús, cuya autoridad ha experimentado, que acepte el papel de Mesías nacionalista (34). Jesús lo interrumpe y libera al hombre. Resistencia, pero sin causar daño (35). Estupor. La fuerza de persuasión de Jesús es capaz de desarraigar cualquier convicción opuesta al plan de Dios; fuerza del Espíritu (4,14) (36). Contraste con Nazaret: diferencia entre la mala y la buena fe. Eco en la comarca circundante (37).