domingo, 18 de julio de 2021

6 DE AGOSTO

 PRIMERA LECTURA. Deuteronomio 4,32-40.

32>>Sí, pregunta a la antigüedad, a los tiempos pasados, remontándose al día en que Dios creó al hombre sobre la tierra y abarcando el cielo de extremo a extremo, si ha sucedido algo tan grande o se ha oído algo semejante. 33¿Ha oído algún pueblo a Dios hablando desde el fuego, como tú lo has oído, y quedó vivo? 34¿Intentó algún díos acudir a sacarse un pueblo de en medio de otro con pruebas, signos y prodigios, en son de guerra, con mano fuerte y brazo extendido, con terribles portentos, como hizo el Señor, vuestro Dios, con vosotros contra los egipcios, ante vuestros ojos?
35>>Pues a ti te lo mostraron, para que sepas que el Señor es Dios y no hay otro fuera de él. 36Desde el cielo te hizo oír su voz para instruirte, en la tierra te hizo ver su fuego terrible y escuchaste sus palabras entre el fuego. 37Porque quiso a vuestros padres y escogió a sus descendientes, él en persona te sacó de Egipto con su gran poder, 38para desposeer a pueblos más grandes y poderosos que tú, para llevarte a su tierra y dártela en herdad, cosa que hoy es un hecho. 39Pues reconoce hoy, y métetelo dentro, que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro. 40Guarda los mandatos y preceptos que te daré hoy; así os irá bien a ti y a los hijos que te sucedan y prolongarás la vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar para siempre".

Explicación.

4,32-40. Después de la exposición negativa sobre los ídolos, con sus amenazas, pasa el predicador a inculcar la doctrina positiva sobre Yhwh; un monoteísmo formal y explícito, en la línea de Isaías Segundo (Is 45,5. 18,22; etc). La profesión de fe "reconocer" se repite a manera de estribillo (35 y 39).

              Aunque breve, el epílogo es una pieza oratoria que despliega sus mejores recursos: enumera (siete miembros en v.34), interroga, interpela, solicita la colaboración de los oyentes, "pregunta" (cfr. Job 8,8). Quiere abarcar el espacio celeste de extremo a extremo y remontarse en la historia hasta la creación de Adán: colocado en esas coordenadas de espacio y tiempo, el hecho de Israel es máximo y único, como es único su Dios, el Señor.

              Entre los hechos recientes, destaca el orador la salida de Egipto y la revelación verbal del Sinaí. Sólo que esa alianza es consecuencia de la promesa hecha a los patriarcas. Todo ha de desembocar, por parte del pueblo, en el cumplimiento de la Ley, fuente de bendiciones.

SALMO. 77,12-16.21.

12Recuerdo las proezas del Señor, 

sí, recuerdo tus antiguos portentos,
I3medito todas tus obras,
considero tus hazañas.  
14Dios mío, tu camino es santo,
¿qué Dios es grande como nuestro Dios?
15Tú eres el Dios que obras maravillas
y mostraste a los pueblos tu poder.
l6Con tu brazo rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.  
21mientras guiabas a tu pueblo como un rebaño
por la mano de Moisés y de Aarón. 
Explicación.

77,12-13 La segunda parte es introducida con una cuaterna al gusto, no exclusivo, de Isaías 11. Como si continuaran "recuerdo y meditación" . 
 77,14 El "camino" de Dios es su modo de actuar; ahora consistirá en "abrirse camino".

77,16 "Rescatar" es verbo favorito de Dt-Is; "con el brazo", sin tener que pagar: Is 52,3. Es anómala la mención de José: quizá aluda a la adopción de Efraín y Manasés
según Gn 48,5. 
 77,21 El cual se vale de una mediación humana. También en la desgracia del orante se abre camino Dios, sin que se vean sus huellas.

Transposición cristiana.
La traducción de la Vulgata de Ex 12,11.27 y el uso litúrgico consiguiente han contemplado nuestra pascua como "el Paso del Señor'. Hace falta abrirse con la contemplación hasta sentir "la fuerza de su resurrección" (Flp 3,10). También el cristiano tiene que meditar sobre "las huellas" del Señor: ¿las dejó Jesús mientras "entraba y salía entre nosotros" (Hch 1,21); las deja Dios en la historia y en el presente?
Evangelio: Marcos 9,2-10
La transfiguración (Mt 17,1-13; Lc 9,28-36) 

2 A los seis días Jesús se llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, los hizo subir a un monte alto, aparte, a ellos solos, y se transfiguró delante de ellos: 3sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como ningún batanero en la tierra es capaz de blanquear.
4Se les apareció Elías con Moisés; estaban conversando con Jesús. 5Reaccionó Pedro diciéndole a Jesús:
-Rabbí, viene muy bien que estemos aquí nosotros;  podríamos hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
6Es que no sabía cómo reaccionar, porque estaban aterrados.
7Se formó una nube que los cubría, y hubo una voz desde la nube:
-Éste es mi Hijo, el amado: escuchadlo.
8Y, de pronto, al mirar alrededor, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo con ellos.
9Mientras bajaban del monte les advirtió que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hombre resucitase de la muerte. 10Ellos se atuvieron a este aviso, aunque discutían entre sí qué significaba aquel «resucitar de la muerte». 

Explicación.

Ante la resistencia manifestada por Pedro (8,32), muestra Jesús a los tres discípulos más recalcitrantes (3,16s, sobrenombres; cf. 5,37) el estado final del Hombre, que, con su entrega, ha superado la muerte (cf. 8,31.35). El monte alto, lugar de una importante (altura) manifestación divina; aparte, incomprensión (4,34). La escena anticipa la resurrección (2). Color blanco, imposible de obtener en este mundo, la condición divina del Hombre (cf. 16,5) (3). Elías (los profetas) con Moisés (la Ley) se aparecen a los discípulos, pero no hablan con ellos, sino con Jesús, reciben instrucciones de él (Éx 34,35): Jesús es el punto de llegada del AT; éste no tiene ya un mensaje directo para los cristianos, su validez o caducidad se juzga a partir de Jesús (4).

Rabbí, el que enseña ateniéndose a la tradición judía, sólo en boca de Pedro (9,5; 11,21) y de Judas (14,45). Pedro quiere poner en pie de igualdad a Jesús, Moisés y Elías (tres chozas), integrando el mesianismo de Jesús en las categorías del AT: Moisés (éxodo de Egipto con muerte de los enemigos), Elías (celo reformador y violento, cf. 1 Re 18,40; 19,14ss; 2 Re 1,9-12; Eclo 48,1ss; cf. Mc 1,29-31). No interpretan su gloria como estado final, sino como inicial, para la restauración de Israel (5). Terror ante la gloria que se manifiesta en Jesús, que, por su anterior resistencia, sienten como una amenaza; la propuesta de Pedro ha intentado congraciárselo (6). Nube, la presencia divina (cf. Éx 40,34-38).

La voz manifiesta a los discípulos la identidad de Jesús (cf. 1, 11) y refrenda su enseñanza: es el único a quien deben escuchar (cf. Dt 18,15.18): EI AT queda ya sin voz propia; mirando a Jesús la comunidad cristiana integra o descarta la doctrina del AT (7-8).

Los discípulos  han Interpretado mal la manifestación; no deben divulgar su error. Siendo anticipo de la resurrección, sólo después de la muerte de Jesús encontrara su contexto interpretativo. Debería prepararlos para la escena de Getsemaní (14,33) (9). No comprenden la expresión resucitar de la muerte; han disociado la escena anterior de la muerte de Jesús; esperan esa gloria para su vida mortal (10). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

31 DE DICIEMBRE

Primera  Lectura de la 1ª carta de san Juan 2,18-21: 18Hijos, es un momento decisivo. ¿No oísteis que iba a venir un anticristo? Pues mirad ...