2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
PRIMERA LECTURA. Levítico 25,1.8-17.
1El Señor habló a Moisés en el monte Sinaí:
Año jubilar (Dt 15,1-11).
>>8Haz el cómputo de siete semanas de años, siete por siete, o sea, cuarenta y nueve años. 9A toque de trompeta darás un bando por todo el país, el día diez del séptimo mes. El día de la expiación haréis resonar la trompeta por todo vuestro país.
10>>Santificaréis el año cincuenta y promulgaréis manumisión en el país para todos sus moradores. Celebraréis jubileo, cada uno recobrará su propiedad y retornará a su familia.
11>>El año cincuenta es para vosotros jubilar, no sembraréis ni segaréis el grano de ricio ni cortaréis las uvas de cepas bordes. 12Porque es jubileo, lo considerarás sagrado. Comeréis de la cosecha de vuestros campos.
13>>En este año jubilar cada uno recobrará su propiedad. 14Cuando realicéis operaciones de compra y venta con alguien de vuestro pueblo, no os perjudiquéis unos a otros. 15Lo que compres a uno de tu pueblo se tasará según el número de años transcurridos después del jubileo. Él, a su vez, se lo cobrará según el número de cosechas anuales: 16cuantos más años falten, más alto será el precio; cuantos menos, menor será el precio. Porque él te cobra según el número de cosechas. 17Nadie perjudicará a uno de su pueblo. Respeta a tu Dios. Yo soy el Señor, vuestro Dios.
Explicación.
25,8-17. No está claro si este descanso es acumulativo o suple a uno de los sabásticos. Tampoco nos consta que se haya practicado con rigor. En él confluyen el descanso del campo, la manumisión de esclavos, la condonación de deudas. La tierra de Canaán vuelve a la supuesta situación inicial, cuando Josué la repartió por suerte. Ese punto de referencia, vuelta cíclica a un momento ideal, ha de regular las operaciones comerciales del tiempo intermedio. Parece una medida teórica para evitar el acaparamiento de terrenos y el excesivo enriquecimiento de algunos, que denuncian y combaten los profetas. Tiene doble carácter, sagrado y social. Véase Dt 15,1-11.
SALMO. 67,2-3.5.7-8.
(Nm 6,22-27)
2Dios tenga piedad y nos bendiga,
muéstrenos su rostro radiante,
3para que conozca la tierra tus caminos,
todas las naciones tu salvación.
5Que lo celebren jubilosas las naciones
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
7La tierra ha dado su cosecha:
nos bendice Dios, nuestro Dios.
8Nos bendice Dios: Que lo respeten
todos los confines del orbe.
EXPLICACIÓN.
67,2 Todo parte de la "piedad" de Dios: actitud y acto gratuito que al hombre le es sugerido invocar. El "bendecir" de Dios es bienhacer, porque diciendo hace. La humanidad comienza con una bendición: Gn 1 ,28. Un "rostro" benévolo irradia luz: Prov 16,15; EcI 8,1.
67,3 Los "caminos" son el modo de actuar.
67,5 El gobierno de Dios es justo, como cantan los salmos 96 y 98.
67,7 La bendición equivale a la lluvia que fertiliza la tierra. Aunque dice "nuestro Dios", no pronuncia el nombre de Yhwh.
Transposición cristiana.
Tratándose de bendición, es obligado citar el comienzo de la carta a los Efesios.
EVANGELIO. Mateo 14,1-12.
1 Por aquel entonces oyó al tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús
2 y dijo a sus servidores:
- Ése es Juan Bautista; ha resucitado y por eso las potencias actúan por su medio.
3 Porque Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado; el motivo había sido Herodías, mujer de su hermano Felipe,
4 pues Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer.
5 Quería quitarle la vida, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
6 El día del cumpleaños de Herodes danzó la hija de Herodías delante de todos, y le gusto tanto a Herodes
7 que juró darle lo que pidiera.
8 Ella, instigada por su madre, le dijo:
- Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
9 El rey lo sintió; pero debido al juramento y a los invitados ordenó que se la dieran,
10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
11 Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la muchacha y ella se la llevó a su madre.
12 Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterrraron y fueron a contárselo a Jesús.
EXPLICACIÓN.
1 - 12. Nueva sección. Intranquilidad de Herodes: ve en Jesús un Juan resucitado, activado por fuerzas oscuras (1). Juan había reprochado el adulterio de Herodes (Lv 20,21). El miedo al pueblo impedía a Herodes matar a Juan (5, cf. 26,3-5). Sentido teológico: el adulterio, figura de la infidelidad a Dios (cf. 12,39). Paralelo entre la hija de Jairo y la de Herodías (muchacha), ambas figuras del pueblo sometido a los dirigentes, representados aquí por Herodías. Al dar estos su fidelidad a Herodes, poder tiránico y asesino, se han hecho infieles a Dios. El pueblo sometido (la hija), sin iniciativa ni decisión propia (dependiente de la madre), se esfuerza también por complacer a Herodes. Juan Bautista denunciaba esta alianza ilegítima de los dirigentes con Herodes. Los dirigentes convencen al pueblo de que pida la muerte de Juan. Opinión popular dividida: unos tienen a Juan por profeta (5), otros (la hija) piden su muerte.
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 1 Corintios 10,31 --11,1
31-De todas formas, hagáis lo que hagáis, comer, beber o lo que sea, hacedlo todo para honra de Dios; 32no seáis un impedimento para los judíos ni griegos ni para la comunidad, 33como yo a mi vez procuro en todo dar satisfacción a todos, no buscando mi provecho, sino el de la gente, para que se salven.
11 1Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.
Explicación.
En los casos concretos, la solución no es fácil; no puede darse un principio tajante, pero la tendencia del cristiano ha de ser mirar por el bien del prójimo (31-33). Ejemplo de Pablo (11,1).
Salmo. 34,2-11
2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
11 Los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de bienes.
Explicación.
34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.
34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.
34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.
34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.
34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.
34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.
34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.
34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.
34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.
34,10 "Respeto": o reverencia, sentido religioso. "Consagrados": compárese con Éx 18,6.
34,11 Véase el cántico de Ana 1 Sm 2,5.
Evangelio. Lucas 14,25-33
25 Lo acompañaban por el camino grandes multitudes; él se volvió y les dijo:
26 - Si uno quiere venirse conmigo y no me prefiere a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
27 Quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
28 Ahora bien, si uno de vosotros quiere construir una casa, ¿no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
29 Para evitar que, si echa los cimientos y no puede acabarla, los mirones se pongan a burlarse de él a coro
30 diciendo: "Éste empezó a construir y no ha sido capaz de acabar".
31 Y si un rey va a dar batalla a otro, ¿no se sienta primero a deliberar si le bastarán diez mil hombres para hacer frente al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si ve que no, cuando el otro está todavía lejos, le envía legados para pedir condiciones de paz.
33 Esto supuesto, todo aquel de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío.
Explicación.
Instrucción a las multitudes y a los discípulos. 14,25-17,10. Cambio de escenario. Como en 12,1-13,9, largo bloque constituido por dos secuencias. En la primera (14,25-15,32), Jesús se dirige a la multitud; en la segunda (16,1-17,10), principalmente a los discípulos y, por contraste, a los fariseos, cuyo influjo es visible en los primeros.
Primera secuencia: 14,25-15,32. Ante la influencia de gente que lo acompaña hacia Jerusalén, Jesús quiere precisar a las multitudes las condiciones del seguimiento. Discípulo es el que aprende de su maestro un modo de vida.
Primera condición para ser discípulo: subordinarlo todo a la adhesión a Jesús; el objeto de su actividad, la construcción de una sociedad nueva (el reino de Dios), es tan importante, que, en caso de conflicto, predomina sobre todo vínculo familiar (cf. 8,19-21; 11,27s; 12,49-53) e interés personal (9,23s) (26).
Segunda condición: asumir la hostilidad de la sociedad, que no tolera la alternativa que propone el Reino (27). Propone dos ejemplos para mostrar que la decisión no puede hacerse a la ligera; casa: el término griego puede significar lo mismo una torre que una casa de campo (28-32).
Tercera condición: desprenderse de lo que se tiene, para poner fin a la injusticia social causada por la acumulación de dinero (12,33; 18,22) (33).
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