viernes, 24 de septiembre de 2021

10 DE OCTUBRE

Primera Lectura: Sabiduría 7,7-11

7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría.8La preferí a cetros y tronos,y en su comparación tuve en nada la riqueza;9no le equiparé la piedra más preciosa,porque todo el oro a su lado es un poco de arena,y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;10la quise más que a la salud y la belleza y me propuse tenerla por luz,porque su resplandor no tiene ocaso.11Con ella me vinieron todos los bienes juntos,en sus manos había riquezas incontables;

EXPLICACIÓN.

7,7 Eclo 51,22 coloca ese momento en la juventud, Eclo 39,1-11 insiste en la oración para conseguir el don de la sabiduría. La bina sabiduría-prudencia es sinonímica (hokma-bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.

7,8-10 De la serie de bienes referida en 1Re 3 se aparta el autor con su enumeración septenaria, en la que ocupan máximo espacio las riquezas y puesto supremo la luz. El modo de comparación, synkrisis, para exaltar el valor, es lugar común de la literatura bíblica y de la griega: véanse Prov 3,14-15; 8,11; 8,19; 1 Re 10,27; Prov 4,22. El último miembro cambia de forma: no es algo más que la luz, sino que es la auténtica luz.

7,11-12 Lo que en 1 Re 3 se daba por añadidura, aquí se da en la misma sabiduría, como cortejo y producto suyo. El sabio descubre después la fecundidad de la sabiduría (como madre, decía Eclo 15,2): dulce engaño de la dama, que enamoró con su sola belleza, callando su rica dote. Así puede el sabio gozar realmente de los bienes, porque no ha sido codicioso e interesado en buscarlos, porque no teme perderlos, contando con la que los engendra, porque ella le asiste y guía en el goce.

Salmo Responsorial: 90,12-17.

12Enséñanos a llevar buena cuenta de nuestros díaspara que adquiramos un corazón sensato.13¡Vuélvete, Señor! ¿hasta cuándo?,ten compasión de tus siervos.14Sácianos por la mañana de tu misericordia,y todos nuestros días serán alegría y júbilo.15Danos alegría por los días en que nos afligiste,por los años en que sufrimos desdichas.16Que tu acción se manifieste a tus siervos y a sus hijos tu gloria.17Venga a nosotros la bondad del Señor nuestro Dios,consolida la obra de nuestras manos.¡Consolídala, la obra de nuestras manos!  

EXPLICACIÓN.

90,12-17 Una vez tocado el punto más bajo, el orante busca salir a flote rezando a Dios. Y lo hace en tres momentos imbricados. El primero: la aceptación resignada, sin ilusiones: es sensatez. El segundo es unos bienes que compensen las desgracias. El tercero es la fecundidad de la acción.

90,12 A medida que pasan los años, instruido por Dios, el hombre madura en sensatez.

90,13 El verdadero cambio ha de suceder por una acción divina, que el hombre puede sólo suplicar.

90,14-15 La petición es modesta: equilibrar en la balanza de la vida penas y gozos. Pero Dios puede alumbrar una mañana realmente nueva, puede desequilibrar la balanza.

90,16-17 En un modelo doméstico, los siervos piden al amo que comience actuando y que dé eficacia a la tarea encomendada; algo semejante en un modelo político. De ahí se sube a la visión teológica: el hombre será lo que haya hecho: él y Dios en él.
90,17 Is 26,12.

Transposición cristiana.

La "vuelta" de Dios de la ira a la misericordia sucede en Jesucristo: Ef 2,4-7. Las obras del cristiano, vitalizadas por la fuerza de la resurrección (Flp 3,10), cobran consistencia y fecundidad (Flp 2,13), Y al final lo acompañarán (Ap 14,13).

Segunda Lectura: Hebreos 4,12-13

12Cuidado, hermanos, con que ninguno de vosotros tenga un corazón dañado por la incredulidad, que lo haga desertar del Dios vivo; 13no, mientras resuena ese "hoy",animaos unos a otros día tras día, para que ninguno se endurezca seducido por el pecado. 

EXPLICACIÓN.

La palabra de Dios, que ha sido invitación, será también juez de nuestra respuesta (12-13).

Evangelio: Marcos 10:17-30 o 10:17-27

El hombre rico (Mt 19,16-22; Lc 18,18-23)  

17Mientras salía de camino se le acercó uno corriendo y, arrodillándose ante él, le preguntó:-Maestro insigne, ¿qué tengo que hacer para heredar vida definitiva?18Jesús le contestó:-¿Por qué me llamas insigne? Insigne como Dios, ninguno. 19Ya sabes los mandamientos: no mates, no cometas adulterio, no robes, no des  falso testimonio, no defraudes, sustenta a tu padre y a tu madre.20ÉI le declaró:-Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven:21Jesús se le quedó mirando y le mostró su amor diciéndole:-Una cosa te falta: ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres, que tendrás en Dios tu riqueza; y anda, ven y sígueme.22 A estas palabras, el otro frunció el ceño y se marchó entristecido, pues tenía muchas posesiones.

Los discípulos y la riqueza (Mt 19,23-30; Lc 18,24-30)  


23Jesús, paseando la mirada alrededor, dijo a sus discípulos:-¡Con qué dificultad van a entrar en el reino de Dios los que tienen el dinero!24 Los discípulos quedaron desconcertados ante estas palabras suyas. Jesús insistió:-Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios para los que confían en la riqueza! 25Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.26Ellos comentaban, enormemente impresionados:-Entonces, ¿quién puede subsistir?27Jesús 
se les quedó mirando y les dijo:
-Humanamente, imposible, pero no con Dios; porque con Dios todo es posible.

28Pedro empezó a decirle:
-Humanamente, imposible, pero no con Dios; porque con Dios todo es posible.28Pedro empezó a decirle:-Pues mira, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos venido siguiendo.29Jesús declaró:-Os lo aseguro: No hay ninguno que deje casa, hermanos o hermanas, madre o padre, hijos o tierras, por causa mía y por causa de la buena noticia, 30que no reciba cien veces más: ahora, en este tiempo, casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y tierras -entre persecuciones- y, en la edad futura, vida definitiva.

EXPLICACIÓN.

(10,17-22): La riqueza, obstáculo para seguir a Jesús. Un hombre angustiado busca solución para el problema crucial: superar la muerte. Reconoce en Jesús un saber superior (Maestro insigne) (17). En este asunto, los judíos han tenido al mejor de los maestros, Dios (18). Condición mínima para obtener vida definitiva: no ser personalmente injusto. De los diez mandamientos, Jesús omite los tres primeros, cita solamente los éticos, los que se refieren al prójimo. Mc añade no defraudes, no privar a otro de lo que se le debe. Invierte el orden (el cuarto, al final): la obligación para con la familia no exime de la obligación para con la humanidad (19). Fidelidad de aquel hombre (20). Le demostró su amor invitándolo a incorporarse al grupo de discípulos; una cosa te falta: acoger el reinado de Dios como un chiquillo (10,15), abandonando la riqueza (8,34: «reniegue de sí mismo») para hacerse último y servidor de todos (9,35). Aunque personalmente no es injusto, está implicado, por su riqueza, en la injusticia de la sociedad. Para construir el reino de Dios (la sociedad nueva) no basta ser justo personalmente, hay que eliminar la base de la injusticia, la desigualdad y la dependencia creadas por la acumulación de riqueza. Dar a los pobres, sin esperanza de recuperarlo; tendrás en Dios tu riqueza (lit. «tendrás un tesoro en el cielo») se refiere a 1 O, 14: «tienen a Dios por rey»: renunciando a la seguridad del capital se obtiene la que procura el cuidado de Dios por los suyos. El hombre, atado por su apego a la riqueza (22).

(23-30): Desconcierto de los discípulos: piensan que en el reino de Dios (la nueva sociedad) continúan existiendo la riqueza individual y la dependencia que ésta crea (cf. 6,36s). (24: para los que confían en la riqueza, frase muy bien atestiguada y requerida por el v. 25). Insistencia de Jesús (23-24). Ellos se preguntan si es posible la subsistencia sin el apoyo de la riqueza material de algunos del grupo (subsistir, gr. sóthenai, escapar de un peligro, aquí el de la indigencia; vse. en 8,35 los dos sentidos de «salvar su vida») (26). La subsistencia es posible con la entrega y solidaridad que produce el reinado de Dios (27). Pedro quiere una respuesta concreta, mostrando la situación del grupo (28). La respuesta de Jesús no se refiere en particular al grupo de discípulos (israelitas), sino a cualquier seguidor que lo abandone todo para manifestar su adhesión a él y dedicarse a la propagación del mensaje. En el Reino ?O habrá miseria, sino afecto y abundancia para todos, pero sin desigualdad (nótese la supresión del padre, figura de la autoridad, en la segunda enumeración); hostilidad de la sociedad (entre Persecuciones); además, heredarán la vida definitiva (29-30).

9 DE OCTUBRE

 PRIMERA LECTURA. Joel 4,12-21.


12Alerta, vengan las naciones
al valle de Josafat,
que allí me sentaré a juzgar
a los pueblos vecinos.
13Mano a la hoz, madura está la mies:
venid y pisad, repleto está el lagar;
rebosan las cubas, porque abunda la maldad,
14turbas y más turbas
en el valle de la Decisión;
porque llega el día del Señor
en el valle de la Decisión.
15Sol y luna se oscurecen,
los astros recogen su resplandor.
16El Señor rugirá desde Sión,
alzará la voz en Jerusalén
y temblarán cielo y tierra;
el Señor será refugio de su pueblo,
alcázar de los israelitas.
17Y sabréis que yo soy
el Señor, vuestro Dios,
que habito en Sión, mi monte santo;
Jerusalén será santa
y no la atravesarán extranjeros.
18Aquel día los montes manarán licor,
los collados se desharán en leche,
las cañadas de Judá irán llenas de agua;
brotará un manantial en el templo del Señor
que engrosará el Torrente de las Acacias.
19Egipto se volvera un desierto;
Edom, estepa desolada,
porque violentaron a los judíos
y derramaron sangre inocente en su país.
20Judá estará habitada siempre,
Jerusalén sin interrupción.
21Vengaré su sangre, no quedarán impunes, 
y el Señor habitará en Sión.

Explicación.

4,12 El juicio de algún modo ha precedido y no se desarrolla aquí.

4,13 Ejecución de la sentencia. En un salto de la fantasía el valle repleto de hombres se transforma en un valle cubierto de mieses maduras para la siega. Guerreros como espigas granadas que abatirá una hoz gigantesca. O se transforma en gigantesca tina de lagar, repleta de uvas, que unos pies estrujan sacándoles la sangre (Is 63,1-6).

4,14 Es el Valle de la Decisión o sentencia: Is 10,22s; 28,33.

4,15-16a La mención del "día del Señor" conduce a la visión de una teofanía dominada por las tinieblas estelares; en medio de las cuales retumba como un rugido el trueno o "voz del Señor".

4,16b La voz que espanta al universo puede ser reconocida como llamada que atrae al refugio.

4,17 La confesión plena incluye: el nombre Yhwh, el título "vuestro Dios", su morada "Sión". Siendo Jerusalén ciudad santa, por la presencia del Señor, no pueden entrar en ella extranjeros o profanos. La traducción "extranjero" de zar es de signo nacionalista; la traducción "profano" abre la puerta a quienes se consagren (cfr. Is 56).

4,18 Recogiendo el tema de Ez 47 anuncia la transformación de la naturaleza como signo de la nueva era. La tradicional "leche y miel" será entonces leche y licor (Am 9,13). Una fuente maravillosa en el templo suplirá a la lluvia y los manantiales (Dt 11,11 y 8,7).

4,19 El castigo de dos enemigos sirve de contraste. ¿Por qué ha seleccionado esos dos? Quizá por una razón histórica que desconocemos. O bien, Egipto por su papel histórico y Edom por su asonancia con sangre. Gn 4,12; Jl 3,17.

4,20-21 En la conclusión figura Judá (no Israel) con su capital, Jerusalén. El día del Señor ha inaugurado una era perpetua, y la clave es que él habita en Sión.

SALMO. 97,1-2.5-6.11-12.

1EI Señor reina, la tierra goza, 

se alegran las islas innumerables.
2Nubes y nubarrones lo rodean,
Justicia y Derecho sostienen su trono. 
5Los montes se derriten como cera ante el Señor,
ante el Dueño de toda la tierra.
6Los cielos proclaman su justicia
y todos los pueblos contemplan su gloria. 
11 Amanece la luz para el honrado
y la alegría para los rectos de corazón.
12Festejad, justos, al Señor,
dad gracias a su nombre santo. 

Explicación.

97,1 "Islas"o costas: el mundo occidental mediterráneo; tema favorito de Isaías 11: 41, 1.5; 42,4.10.12; 49,1; 51,5.
97,2 Los "nubarrones" pueden ser parte del aparato teofánico: Dt 4,11; JI 2,2; Sof 1,15. El Señor se muestra ... encubierto. Para el estrado o basamento del trono: Prov 16, 12; 20,28; 25,5. 
97,5 "Como cera" Sal 68,3; Miq 1,4; quizá imagine los ríos de lava de un volcán.
97,6 Los cielos hacen de testigos notariales: Sal 50,6. La "gloria" de la teofanía: compárese con Is 35,2; 40,5. 
97,11 "Amanece" corrigiendo una consonante, como Sal 112,4.

Transposición cristiana.
Heb 1,6 aplica a Cristo el v. 7 según la versión griega. Mt 25, 31-46 dramatiza en escena un juicio final. Lc 21,28 da a entender que para los elegidos será un momento de dicha.  

 EVANGELIO. Lucas 11,27-28.

LA VERDADERA DICHA.

27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud alzó la voz y le dijo:
- ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!
28 Pero él repuso:
- Mejor: ¡dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen!
 Explicación.
Centro del tríptico: Reacción favorable. Dichoso (27), del pasado/origen de Jesús (madre). Jesús completa lo dicho, interpretando la predicción de su madre (1,48: "me llamarán dichosa todas las generaciones") (28): se refiere al presente y prescinde del parentesco de sangre: la verdadera dicha está en la fidelidad al mensaje; lo cumplen: nueva norma de conducta (cf. 1,48; 6,47; 8,21). 

8 DE OCTUBRE

PRIMERA LECTURA. Joel 1,13-15; 2,1-2.

113Vestid de luto, sacerdotes;
gemid, ministros del altar;
venid a dormir en esteras, ministros de mi Dios,
porque faltan en el templo
de vuestro Dios ofrenda y libación.
14Prolcamad un ayuno, convocad una asamblea,
reunid a los jefes y a todos los campesinos
en el templo del Señor, vuestro Dios,
15y clamad al Señor: ¡Ay qué día!,
porque está cerca el día del Señor,
llegará como azote del Todopoderoso.
21Tocad la trompeta en Sión,
lanzad el alarido en mi monte santo;
tiemblen los campesinos, porque llega,
ya está cerca el día del Señor;
2día de oscuridad y tinieblas,
día de nubes y nubarrones;
como crepúsculo
que se extiende sobre los  montes
es el ejército denso y numeroso;
no hubo semejante ni se volverá a repetir
por muchas generaciones.

Explicación.

1,13 Deben deponer los ornamentos sacerdotales; parece implicada la abstinencia sexual.

1,14 Se trata de un ayuno ritual, colectivo: véanse Is 58; Jr 26; Zac 7, para provocar la compasión de Dios.

1,15 Hay un "hoy" presente, infausto, que anuncia un "día del Señor", de mayor alcance; lo anuncia, casi lo inaugura. "Azote" o calamidad: Is 13,6; Jr 48,3; paronomasia del título que traducimos por Omnipotente.

2,1 El toque de alarma establece una tonalidad militar: Os 5,8; Jr 4,5. El día del Señor no es día de festejos, sino de alarma: Am 5,18.

2,2 La oscuridad provocada por la nube de langosta es real (Éx 10,22) y a la vez simbólica (Sof 1,15).

SALMO. 9,2-3.6.8-9.16

A 2 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
Contando todas tus maravillas;
3 Quiero festejarte y agasajarte
tañendo en tu honor, Altísimo.

G 6 Reprendiste a los paganos,
destruiste al malvado
borrando su apellido para siempre.

8 El señor reina eternamente,
dispone el tribunal para juzgar.

9 El juzga el orbe con justicia
y rige las naciones con rectitud.

T 16 Se han hundido los paganos
en la fosa que hicieron,
en la red que escondieron su pie quedó prendido.


Explicación. 

9,2-3 Introducción convencional de himno en tono jubiloso.

9,6.8 Invierto el orden para respetar el artificio alfabético. Se llega a la sentencia, que opone la extinción de los malvados al reino perpetuo del Señor.

9,7.9 Inversión correlativa de la precedente. El ámbito se hace internacional, como si se tratase de un conflicto de paganos contra el pueblo elegido.

9,16-17 En imagen convencional de caza enuncia el castigo inminente de los malvados: su maldad se vuelve contra ellos. Véanse p. ej. Prov 26,27; Sal 35,7s; 57,7. 

EVANGELIO. Lucas 11,15-26.

15 pero algunos de ellos dijeron:
- Echa los demonios con poder de Belcebú, el jefe de los demonios.
16 Otros, para tentarlo, le exigían una señal que viniera del cielo.
17 Él, calando sus intenciones, les dijo:
- Todo reino dividido queda asolado y se derrumba casa tras casa.
18 Pues si también Satanás se ha dividido ¿cómo va a mantenerse en pie su reino? ..., ya que decís que yo echo los demonios con poder de Belcebú.
19 Ahora, si yo echo los demonios con poder de Belcebú, vuestros adeptos, ¿con poder de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.
20 En cambio, si yo echo los demonios con la fuerza de Dios, señal de que el reinado de Dios ha llegado hasta vosotros.
21 Mientras el fuerte bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.
22 Pero cuando otro más fuerte que él lo asalta y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.
23 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no reúne conmigo, dispersa.
24 Cuando al espíritu inmundo lo echan de un hombre, va recorriendo lugares áridos buscando un alojamiento; al no encontrarlo, dice: "Me vuelvo a mi casa, de donde me echaron".
25 Al llegar se la encuentra barrida y arreglada.
26 Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él y se mete a vivir allí. Y al final de aquel hombre resulte peor que el principio.


Explicación.

La llegada del reinado de Dios. 14-36. Tríptico (14-26; 27s; 29-32). La frase inicial menciona una actividad de Jesús que viene de antes; aquí el proceso de liberación llega a su término. El demonio representa una ideología, que, en este caso, encierra al hombre en sí mismo, impidiéndole la comunicación: el exclusivismo de Israel (cf. 1,20.22: mudez de Zacarías).

Tres reacciones: general, de admiración (14, cf. 1,64s); otra, acusación de magia (15:Belcebú, nombre del demonio en la superstición popular; "Satanás", nombre teológico del Enemigo del hombre y de Dios, símbolo del poder y la ambición); tercera reacción: pedir una señal (16: cf. 11,29-32). La liberación del sordomudo, señal mesiánica (7,22; Is 35,5), pero no lo estiman suficiente.

Respuesta a la acusación de magia (agente de Belcebú) (17-23): absurdo que la liberación se efectúe por encargo del opresor (17s). No dirán que sus exorcistas están también en favor del demonio que intentan expulsar (19). La fuerza de Dios, lit. "el dedo de Dios", en Éx 8,15, causante de una plaga en Egipto, que endureció al faraón; la acción liberadora ya no se ejerce por medio de plagas, sino directamente con el hombre, aunque causa en algunos el mismo endurecimiento. Conclusión: el reinado de Dios está presente (20).

El fuerte (21), figura de Satanás; el palacio, en paralelo con el del sumo sacerdote (22,55): el poder religioso establecido está incluido en la figura de Satanás. Jesús es "el más fuerte" (cf. 3,16). La actividad de Jesús se propone desmantelar la institución judía (22). Hay que tomar partido: quien no se asocia a esa actividad se declara enemigo de Jesús. Con esta labor, Jesús va reuniendo el trigo en el granero (3,17); quien no colabora, pone obstáculos a esa cosecha (23).

Apólogo (24-26). El demonio es llamado ahora el espíritu inmundo, señalando su incompatibilidad con Dios. Peligro del hombre que, liberado de su ideología opresora, no acaba de optar por Jesús; caerá en un estado peor que el primero. Así, el pueblo que recibió el bautismo de Juan (3,21), separándose de la institución religiosa (cf. 7,29s), pero no da la plena adhesión a Jesús, acabará pidiendo su muerte, sometido de nuevo a los dirigentes y hecho cómplice suyo (23,13ss).

7 DE OCTUBRE

 Primera Lectura. Hechos 1,12-14.

VUELTA A JERUSALÉN: LOS ONCE Y LOS PARIENTES DE JESÚS.
 
12 Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cercano a Jerusalén, a la distancia que se permite caminar un día de sábado.
13 Cuando entraron, subieron a la sala de arriba donde se alojaban; eran: Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo, Simón el Fanático y Judas el de Santiago.
14 Todos ellos se perseveraban unánimes en la oración, con las mujeres, además de María, la madre de Jesús, y sus parientes.

Explicación.

Para el "regreso a Jerusalén" (12), cf. Lc 24,52. La alusión al precepto "sabático" y la segunda mención de "Jerusalén" revelan el apego de los discípulos a la institución judía. La lista de los Once no se corresponde exactamente a la de los Doce en Lc 6,14-16, además de no contener, obviamente, la mención de Judas Iscariote; el significado de esta figura ("Judas/judaísmo") se traslada ahora a Judas el de Santiago (13).

La estancia en la "sala de arriba" (13) y la perseverancia en "la oración" (14), sin calificativo alguno, describen la misma actitud favorable al judaísmo que habían definido en el Ev. con la frase conclusiva: "Y estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios" (Lc 24,53). La mención de los parientes de Jesús se revelará intencionada.  


Salmo. Lucas 1,46-55.

46 Entonces dijo María:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor
47 y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
48 porque se ha fijado en la humillación de su sierva.
Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi
favor: Santo es su nombre
50 y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

51 Su brazo ha intervenido con fuerza,
ha desbaratado los planes de los arrogantes:
52 derriba del trono a los podeosos
y encumbra a los humildes;
53 a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.

54 Ha auxiliado a Israel, su servidor,
acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,
55 de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.


Explicación.

Por boca de María pronuncia su cántico el Israel fiel a Dios y a su alianza (46-48), el que ha creído en las promesas. Alaba a Dios por su cumplimiento, que ve inminente por el hecho de la concepción del Mesías. Dios mi salvador (47; cf. Sal 24,1; 25,5; Miq 7,7, etc), título clave del cántico, cuyo tema va a ser la salvación que Dios realiza en Israel; la humillación(48): en el AT, estado de opresión de que Dios libra a su pueblo (Dt 26,7; Sal 136,23; Neh 9,9); grandes cosas (49): se decía en particular de la salida de Egipto (Dt 10,21) y de la liberación de Babilonia (Jr 33,3, segundo éxodo); sus fieles (50), representados por María, "la sierva" (Éx 20,6).

Ha intervenido (51: aoristo profético): Se ve el futuro como realización efectuada e infalible de una decisión divina ya tomada. Se explica la salvación que Dios va a realizar. Su brazo(Éx 6,6; Dt 4,34); los arrogantes (cf. Is 13,11), explicitados a continuación como los poderosos y los ricos (52s). La acción liberadora va a consistir en una subversión del orden social: exaltación de los humildes (1 Sm 2,5.7s; 2 Sm 22,28; Sal 72,1-4.12s; 75,5; 107,9.40s; 147,6; Eclo 10,14, etc), caída de los opresores (cf. 6,21; 11,13; Job 15,29; Jr 17,11). Destinatario de la salvación: Israel su servidor (54) (Is 41,8s; 42,1; 44,1.2.21; 45,4) = "sus fieles" (50) = "su sierva" (48). Dios no ha olvidado su misericordia/amor (Sal 98,3), como podía haber sospechado Israel ante los numerosos desastres históricos que ha sufrido. Amor prometido a los padres/patriarcas (55) (Gn 12,2ss; 15,4sss; 17,7; 22,17); fidelidad de Dios (54s). 

Evangelio. Lucas 1,26-38.

26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
34 María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
35 El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, al que va a nacer lo llamarán "Consagrado", "Hijo de Dios".
36 Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses,
37 porque para Dios no hay nada imposible.
38 Respondió María:
- Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejo.


EXPLICACIÓN.

La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.

Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.

Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).

Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob(33), las doce tribus, el Israel escatológico.

María no pide pruebas (cf. 1,18), pregunta el modo como esto puede realizarse (34). No vivo con un hombre (lit. "no estoy conociendo varón"): el Israel fiel no espera vida/fecundidad de los hombres, ni siquiera de la línea davídica (José), sino sólo de Dios, aunque no sabe cómo.

Diferencia con Juan Bautista: éste recibe el Espíritu Santo antes de nacer (1,15); Jesús es concebido por obra del Espíritu, la fuerza creadora de Dios (35: fuerza del Altísimo). Te cubrirá con su sombra: se insinúa la idea de "la gloria de Dios" (Éx 40,38; "nube", presencia activa de Dios). La concepción, nuevo acto creador (Espíritu Santo): nace un nuevo Adán, comienza una nueva humanidad. Consagrado, Hijo de Dios, designaciones mesiánicas (Sal 2,7; Lc 4,34). El ángel añade una señal: la fecundidad de Isabel, vieja y estéril, es prueba de la fuerza creadora de Dios (36s).

María no es "una sierva", sino la sierva del Señor (38), representado al Israel fiel (Is 48,8.9.20; 49,3; Jr 46,27s). Su fe contrasta con la incredulidad de Zacarías (1,20).

6 DE OCTUBRE

 PRIMERA LECTURA. Jonás 4,1-11.

Restauración: el monte del templo (Is 2,2-4).
 
1ª [M] -Al final de los tiempos estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. 2Hacia él confluirán las naciones, caminarán pueblos numerosos; dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor. 3Será el árbitro de muchas naciones, el juez de numerosos pueblos. De las espadas forjarán arados; de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. 4Se sentará cada uno bajo su parra y su higuera, sin sobresaltos -lo ha dicho el Señor de los ejércitos-.
5[F] -Todos los pueblos caminan invocando a su Dios, nosotros caminamos invocando siempre al Señor, nuestro Dios.
 
El resto y el Señor rey.
 
6[M] -Aquel día -oráculo del Señor- reuniré a los inválidos, congregaré a los dispersos a los que maltraté: 7haré de los inválidos el resto, los desterrados serán  un pueblo numeroso. Sobre ellos reinará el Señor en el monte Sión desde ahora y por siempre.
8[F] -Y tú, Torre del Rebaño, colina de Sión, recibirás el poder antiguo, el reino de la capital, Jerusalén.
Salvación por la prueba.
 
9Y ahora, ¿por qué gritas quejándote? ¿No tienes rey, te falta el consejero? ¿Por qué te retuerces como parturienta?
10[M] -Retuércete como parturienta, expulsa, Sión, porque ahora saldrás de la ciudad para vivir en el descampado; irás a Babilonia y de allí te sacarán, te rescatará el Señor de manos enemigas.
11[F] -Ahora se alían contra ti muchas naciones diciendo: Estás profanada, gocemos del espectáculo de Sión;
 
Explicación.
 
4,1-4 Los versos 1-3 coinciden con Is 2,2-4; el v.4 se aparta totalmente del último de Isaías. No hay modo de resolver cuál de los dos -o un tercero- sea original.
 
         Imaginemos, como hipótesis heurística, que el poeta contempla desde el monte Sión la convergencia de caravanas israelitas que acuden a la alegre fiesta de las Chozas. De todas partes del suelo patrio vienen, convergen, suben por la clina hacia el templo; al acercarse se escuchan sus cantos... De repente, en la fantasía del poeta la escena se transforma: contempla en la lejanía un paisaje de montañas, y descollando en la serranía, una montaña cimera, como atraída hacia el cielo por la fuerza ascensional de la presencia divina.

         De todas partes del mundo se ven converger caravanas de pueblos (cfr. Is 19, 16-25; Sal 87), como si fueran ríos engrosados por afluentes, que avanzan, confluyen y ascienden monte arriba. ¿Qué fuerza de gravedad contraria los congrega? El canto lo dice: la ley o voluntad del Señor hecha palabra para la convivencia humana y la palabra del Señor hecha mensaje profético de esperanza. Aceptan el arbitraje justo y pacífico de Dios y transforman las armas para usos pacíficos (cfr. Is 11,6-9; Sal 46,9: Están desandando la dispersión primigenia de Babel y están prefigurando Pentecostés.
 
4,4 Verso de Miqueas que condensa la vida pacífica: 1 Re 5,5; Zac 3,10.
 
4,5 Los falsos profetas niengan la universalidad. Sólo Israel venera al Dios verdadero, los otros pueblos veneran a sus dioses. (Todavía hoy se usa entre los judíos esta frase como profesión de fe).
 
4,6-7 Empalmado con lo anterior: en las caravanas habrá también una confluencia de desterrados israelitas, precisamente los inválidos, hacia el monte Sión. Esto supone un destierro: de Israel ya sucedido (722, cfr. Jr 31,1-14), o futuro y previsto de Judá.
 
4,8-9 Los falsos profetas anuncian a Sión triunfos y poderío, como en tiempo de David. El "rebaño" evoca el recuerdo del rey pastor; la "torre" es signo de poder (Is 2,15). La capital no tiene por qué temer, por qué retorcerse; puede fiarse de su rey davídico y de la prudencia política de su consejero (Is 9,6; 11,2).
 
4,10 En cambio Miqueas invita a lo contrario: el tiempo actual es de prueba. Al ser conquistadas las plazas fuertes (por Senaquerib), ciudades y aldeas se han vuelto inseguras (Jr 6,1; 10,17). Creemos que Miqueas habló simplemente de salir de la ciudad y habitar por un tiempo en la estepa; más tarde, y a la luz de los sucesos, alguien especificó que se trataba de Babilonia.
 

SALMO. 86,3-6.9-10.
 
3Tú eres mi Dios, ten piedad, Dueño mío,
que te estoy llamando todo el día.
4Alegra el sentir de tu siervo,
que mi sentir se eleva hacia ti.
5Porque tú, Dueño mío, eres bueno y perdonas,
eres misericordioso con los que te invocan.
6Escucha, Señor, mi súplica,
haz caso a mi petición de gracia, 
9Todos los pueblos que hiciste
vendrán a postrarse en tu presencia
y honrarán tu nombre, Dueño mío.
10Porque eres grande y autor de maravillas,
sólo tú eres Dios. 

Explicación.
 
86,3 "Ten piedad": Sal 51,3; 56,2; 57,2.
86,4 "Alégrame": Sal 92,5; Is 56,7. El "sentir" o el ánimo.
86,5 "Perdonas": en hebreo adjetivo, "perdonador". Caso único, aunque el verbo es frecuente.
86,6 "Petición de gracia": este plural femenino es exclusivo del salmo, de ordinario se usa el plural masculino.
86,9-10 Entre la numerosa población de divinidades de todos los pueblos Yhwh es incomparable, como cantan Ex 15,11; Sal 40,6; 71,19; 89,7. Es poco hablar por comparación, pues Yhwh es único Dios, precisa el v. 10: cfr. ls 37,16.20; Neh 9,6; Sal 136,4. Entre los dos enunciados (8a.10b) procede el cortejo de los pueblos que acuden a rendir homenaje. En estos tres versos el orante se remonta de su tribulación presente a una visión gloriosa y universal, anticipando un futuro cuando Yhwh sea reconocido por todos los pueblos, porque todos son hechura suya.
Transposición cristiana.
 La sección 8-13 intima un sentido de unidad y totalidad. Hay un Dios único y universal: todos los pueblos han de reconocerlo. Como centro de atracción, Dios es capaz de unificar a todos en su nombre. También puede unificar al individuo, que vive internamente dividido por tantos centros de atracción. Tarea de Jesucristo, que atrae a todos (Jn 12,32), y del Espíritu, que unifica y simplifica (1 Cor 12,4).

EVANGELIO. Lucas 11,1-4.

1 Una vez estaba él orando en cierto lugar; al terminar, uno de sus discípulos le pidió:
- Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.
2 Él les dijo:
- Cuando oréis, decid:
" Padre,
proclámese ese nombre tuyo,
llegue tu reinado,
3 nuestro pan del mañana dánoslo cada día
4 y perdónanos nuestros pecados,
que también nosotros perdonamos a todo deudor nuestro,
y no nos dejes ceder a la tentación".

Explicación.

La oración. 1-13. Nuevo escenario (en cierto lugar); nueva temática: la oración. Contexto diferente del de Mt 6,9-15. Dos maneras de orar (paralelo en 18,9-14). Los discípulos proponen a Jesús el modelo de Juan Bautista: no comprenden el cambio (cf. 5,33). Jesús les enseña a pedir por los dos intereses principales: por la difusión del reino de Dios (objeto de la misión de la comunidad) (2) y por la comunidad misma (3s) (vse. Mt 6,9-10, teniendo en cuenta la mayor brevedad del texto de Lc). Cada día (3), realidad cotidiana del reinado de Dios en la comunidad.

31 DE DICIEMBRE

Primera  Lectura de la 1ª carta de san Juan 2,18-21: 18Hijos, es un momento decisivo. ¿No oísteis que iba a venir un anticristo? Pues mirad ...