2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Génesis 2,18-25.
18El Señor Dios se dijo:
"No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle el auxiliar que le corresponde".
19Entonces
el Señor Dios modeló de arcilla todas las fieras salvajes y todos los
pájaros del cielo, y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les
ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera.
20Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los
pájaros del cielo y a las vieras salvajes. Pero no se encontró el
auxiliar que le correspondía.
21Entonces el Señor Dios echó
sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla
y creció carne desde dentro.
22De la costilla que le había sacado al hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
23El hombre exclamó:
-¡Esta
sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será
Hembra, porque la han sacado del Hombre. 24Por eso un hombre abandona
padre y madre, se junta a su mujer y se hacen una sola carne.
25Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza.
Explicación.
2,18 Eclo 25,1-4.13-18.
2,19-20.
Dios cede al hombre la tarea de seguir nombrando. Y él, poniendo
nombres, distingue, identifica, organiza: actividad básica del lenguaje.
Primer acto de señorío del hombre sobre el reino animal. En el mismo
acto el hombre descubre su soledad.
2,21 Job 4,13
2,21-22 Se repite el esquema "tomar - llevar": Dios mismo hace de mediador, que presenta la esposa al esposo (nymphagogos dicen los Padres griegos).
2,23 Como el hombre procede de la tierra, adam de adama, así la mujer-Hembra procede del Hombre, issa de is. Son
las primeras palabras del hombre citadas en el libro: al descubrimiento
e imposición del nombre se añade la expresión primordial del gozo; otra
función del lenguaje. Prov 5,15-19.
Salmo. 128,1-5.
y sigue sus caminos!
serás dichoso, te irá bien.
alrededor de tu mesa.
que respeta al Señor.
todos los días de tu vida,
24Se marchó desde allí a la comarca de Tiro. Entró en una casa, no queriendo que nadie se enterase, pero no pudo pasar inadvertido. 2 Una mujer que había oído hablar de él, y cuya hijita tenía un espíritu inmundo, llegó en seguida y se echó a sus pies. 26La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. 27Elle dijo:
-Deja que primero se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros.
28Le contestó ella:
-Señor, también los perros debajo de la mesa comen las migajas que dejan caer los chiquillos.
29Elle dijo:
-Por eso que has dicho, puedes marcharte: el demonio ha salido de tu hija.
30 Al llegar a su casa encontró a la chiquilla echada en la cama; el demonio se había marchado.
EXPLICACIÓN.
La sociedad pagana, antes considerada desde el punto de vista de los esclavos (5,2-20), está ahora representada por la sirofenicia (clase dominante) y su hija (clase dominada), en paralelo con Jairo y su hija (sociedad judía institucional) (cf 5,23 Y 7,25: hijita; 5,35 y 7,25.29: su/tu hija; 5,39ss y 7,30: la chiquilla); la clase dominada tiene un espíritu inmundo (25, cf 5,2), está endemoniada (7,26.29.30, cf. 5,15), es decir, alienada por el fanatismo de una ideología que la lleva a la autodestrucción. La sociedad pagana legitimaba la esclavitud (5,2ss, geraseno), reconocía derechos a una parte de sus miembros y los negaba a los restantes (esclavos, en paralelo con los marginados en Israel). La mujer, en paralelo con Jairo, le pide la liberación de la hija, es decir, que los oprimidos dejen su actitud de violencia. Jesús no expulsa este demonio; replica a la mujer enunciando el principio discriminatorio que los judíos aplicaban a los paganos (27: perros), equivalente al que ella aplica dentro de su sociedad. Ella responde reconociendo el derecho de todos (28) y renunciando así a la discriminación social. Por este mismo hecho queda liberada la chiquilla (clase antes dominada) de su ideología violenta (el demonio), que tenía su origen en la violencia del sistema (cf. 5,12) (29-30). Al renunciar a la injusticia (1,15: «enmendaos») se abre para el paganismo la posibilidad del reinado de Dios (cf 8,1ss).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Isaías 66,10-14
Salmo. Judit 13,18-19
Evangelio. Juan 2,1-11
EL DÍA DEL MESÍAS (2,1-11,54)
CICLO DE LAS INSTITUCIONES (2,1-4,46a)
Caná: Sustitución de la alianza.
1. Al tercer día hubo una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús:
2. y fue invitado Jesús, como también sus discípulos, a la boda.
3. Faltó el vino, y la madre de Jesús se dirigió a él:
- No tienen vino.
4. Jesús le contestó:
- ¿Qué nos importa a mí y a ti, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.
5. Su madre dijo a los sirvientes:
- Cualquier cosa que os diga, hacedla.
6. Estaban allí colocadas seis tinajas de piedra
destinadas a la purificación de los Judíos; cabían unos cien litros en
cada una.
7. Jesús les dijo:
- Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba.
8. Entonces les mandó:
- Sacad ahora y llevadle al maestresala.
Ellos se la llevaron.
9. Al probar el maestresala el agua convertida en vino,
sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían
sacado el agua), llamó al novio
10. y le dijo:
-
Todo el mundo sirve primero el vino de calidad, y cuando la
gente está bebida, el peor; tú, el vino de calidad lo has tenido
guardado hasta ahora.
11. Esto hizo Jesús en Caná de Galilea, como
principio de las señales manifestó su gloria, y sus discípulos le dieron
su adhesión.
Explicación.
1-11. La antigua alianza, simbolizada por la boda en que falta el vino, va a ser sustituida por
la nueva, en la que se dará el vino del Espíritu (Cant 1,2; 7,10; 8,2:
el vino, símbolo del amor). Es decir, Jesús va a inaugurar una nueva
relación del hombre con Dios, que no estará mediatizada por la Ley
(1,17), sino creada por la posesión del mismo Espíritu de Dios, impulso
de vida/amor, que hace al hombre/hijo semejante a Dios/su Padre. Jesús,
el nuevo Esposo (1,15.30) o centro de la nueva comunidad humana, anuncia
el cambio, que tendrá lugar cuando llegue su hora, la de su muerte (4).
Se completa la sucesión de días (1,29.35.43). Al tercer
día (1) = dos días después. Sumando estos dos días a los cuatro antes
mencionados, resulta que Jesús va a desarrollar su actividad el día
sexto, el de la creación del hombre (Gn 1,26-31); este símbolo temporal
indica que la obra de Jesús va a dar remate a esa creación. La expresión
al tercer día (pasado mañana) alude también a Éx 19,10.11.15.16, donde
anuncia la teofonía del Sinaí (Éx 20,1-21; Jn 2,11) y a Os 6,2; al
tercer día nos resucitará y viviremos en su presencia. Así, el día sexto
será el mismo tiempo el de la creación terminada, el de la alianza
nueva en que el Espíritu sustituirá a la Ley (1,17) y el de la
resurrección o vida definitiva.
Jesús no pertenece a
la antigua alianza, asiste a la boda como invitado. La madre si
pertenece, pero reconoce al Mesías y espera en él; expone a Jesús la
situación (2-3). Jesús le indica la necesidad de romper con el pasado
(4); su obra no se apoya en las antiguas instituciones, trae una novedad
radical. Nunca un hijo llamaba mujer a su madre; la madre, mujer casada
o esposa (Mt 1,20.24; 5,32; Mc 10,2), representa, bajo la figura de la
esposa de Dios, al pueblo fiel de la antigua alianza (19,26; 4,21;
20,15) que espera el cumplimiento de las promesas (figura femenina en
paralelo con la masculina de Natanael, 1,48). Ella exhorta a los que
colaboran con Jesús a ser fieles a la nueva alianza (Éx 19,8; 24,37)
(4-5).
Las tinajas de piedra (6) , en el centro de la
narración, representan la Ley (Éx 31,18; 32,15; Dt 4,3, etc.: tablas de
piedra); ésta representa a un Dios susceptible que rompe por cualquier
motivo su relación con el hombre (impureza), ocultando el amor de Dios;
obsesiona al hombre con su indignidad y le promete restablecer la
relación del hombre con Dios (purificación). No contienen agua (las
llenarán por orden de Jesús), la promesa de purificación es falsa.
Seis, número de lo incompleto y provisional.
Al hacer
llenar las tinajas de agua (7) indica Jesús que él va a dar la
verdadera purificación. El maestresala o jefe del banquete (8) es figura
de los dirigentes de Israel. Jesús ordena que saquen de las tinajas y
le ofrezcan. Al ofrecérsela, el agua se convierte en vino (el amor
produce la purificación y da acceso a Dios) (9).
El
maestresala no reconoce el don mesiánico (10), el del amor/Espíritu que
une al hombre con Dios (1,17). Protesta del orden en que se dan los
vinos: lo antiguo debe ser lo mejor; para él la situación pasada es la
definitiva. No acepta el cambio de la alianza.
Jn
anuncia una serie de señales que realizará Jesús. La de Caná es
principio, prototipo y clave de interpretación de las que seguirán; ha
manifestado la gloria/amor de Jesús, cuya experiencia funda la
fe/adhesión a él.
Síntesis: La obra de Jesús va a consistir en dar al
hombre una capacidad de amar (el Espíritu) que lo lleve a la plena
personalización (semejanza con Dios). Esto creará una nueva relación
entre Dios y el hombre, la de sintonía (Padre/Hijo), que infundirá una
fuerza de vida que supera la muerte y hará innecesaria toda institución
mediadora.
Los Israelitas fieles (la madre) pensaban
que el Mesías había de renovar la alianza antigua, pero aceptan el
cambio que Jesús propone. Los jefes religiosos, en cambio, rechazan de
plano semejante cambio, que supondría la autonomía del pueblo y el fin
de las instituciones que ellos manejan.
Transición. Campo de la actividad de Jesús.
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