3 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
PRIMERA LECTURA. Hebreos 13;15-17,20-21.
15Por su medio ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el tributo de labios que bendicen su nombre. 16No os olvidéis de la solidaridad y de hacer el bien, que tales sacrificios son los que agradan a Dios.
17Haced caso de vuestros dirigentes y sed dóciles, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables. Que puedan cumplir su tarea con alegría y no suspirando, pues lo contrario no os traería cuenta.
20Que el Dios de la paz, que sacó de la muerte al sumo Pastor del rebaño, portador de una sangre de alianza perpetua, a nuestro Señor Jesús, 21os equipe con dotes de toda clase, para realizar su designio, y nos utilice para ir realizando lo que él estima indicado, por medio de Jesús Mesías. A él la gloria por los siglos de los siglos, amén.
Explicación.
Transposición de la idea judía de sacrificio (medio de honrar a Dios) a la vida cristiana: la fe, manifestada en la alabanza, y el amor fraterno, expresado en la solidaridad y en la actividad en favor de otros, son los sacrificios del cristiano (cf. Os 14,2; Sal 50,14); se honra a Dios conportándose como él (15-16).
Obediencia a los dirigentesm, cf. 1 Cor 16,16; 1 Tes 5,12; Rom 16,19; facilitarles la tarea; se desvelan por nuestro bien, cf. 2 Cor 11,28; 1 Tes 2,19s (17).
Conclusión: bendición final; pide a Dios que los equipe con todo lo necesario para ir adelante; tema de la carta: portador de una sangre de alianza perpetua; nueva denominación: el Sumo Pastor del rebaño, cf. 1 Pe 5,4 (20-21).
SALMO. 23,1-6.
Ez 34; Jn 10
1 El Señor es mi pastor: nada me falta.
2 En verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por senderos oportunos
como pide su título.
4 Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo: Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sisoigan.
5 Me pones delante una mesa
frente a mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza,
mi cabeza rebosa.
6 Tu bondad y lealtad me escoltan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.
23. Este salmo es uno de los favoritos del salterio: por la tradición de David pastor y por la culminación en la imagen del Buen Pastor. También por su sencillez y riqueza: en dos imágenes o escenas de conjunto comprime un número inesperado de símbolos elementales. Las imágenes son dos: el pastor en 1-4, el anfitrión en 5-6. El verso central, 4b, se une a lo que precede por la imagen, a lo que sigue por la aparición de la segunda persona.
La imagen del pastor está desarrollada con realismo y concreción, por medio de rasgos breves que evocan la escena. Hay que dejarse conducir por la imaginación, sin espiritualizar: el césped verde con una fuente, para tumbarse, reposar y recobrar fuerzas; las roderas del camino, la cañada al oscurecer, la vara que encamina con un toque y el callado que golpea rítmica y sonoramente el suelo. La imagen suelda dos planos de significado en una arista común, desde la cual se dominan ambas vertientes en mirada simultánea. Lo dicho de las ovejas vale del hombre; lo personal se adelanta a primer plano en el "tú vas conmigo".
La imagen libera varios símbolos, arquetípicos o culturales. La imagen del pastoreo se inscribe en las relaciones del hombre con los animales, dominados y domésticos. El verde aplaca los ojos, revela a la tierra materna y acogedora. El agua quita la sed y suscita energía vital. El caminar es experiencia radical. La oscuridad evoca miedos infantiles y temores no aclarados; en ella se siente con más fuerza la presencia amiga. La potencia simbólica de estos rasgos no se agota en la primera lectura.
La imagen del huésped. En la cultura nomádica es fundamental la hospitalidad. Podemos imaginar un fugitivo de su clan que pide asilo. El jeque lo acoge en su tienda, le ofrece protección, comida y bebida, ungüentos aromáticos. Al observar la escena los enemigos perseguidores se detienen en la puerta o cortina: el jeque lo protege. Cuando ha terminado, el jeque le ofrece una escolta que lo acompañe en el camino hasta casa, que es la casa del Señor. Esta parte añade los símbolos de comer y beber.
Las tradiciones del éxodo nos dan una clave para comprender la unidad de las dos imágenes: el Señor guía a su pueblo por el desierto como a un rebaño, buscándole agua y comida y reposo. Cuando llegan a la tierra prometida, el Señor los recibe como anfitrión en su territorio: Éx 15,13; Sal 68,11; 77,21. Dos veces el poeta interrumpe el descanso con el camino, no lo contrario. ¿Toda la vida en camino o una morada final en el templo? El poema termina con una tensión no resuelta, como si una y otra vez se volviera a empezar.
23,1 Es frecuente la imagen de Dios pastor: Sal 78,52; 80,2; Is 40,10s; Jr 23,4.
23,3 El hebreo shem puede significar nombre, título, fama. Aquí encaja mejor lo segundo.
23,4 "Me sosiegan": el verbo es frecuente en Is II: 40,1; 49,13; 51,3.12.19; 52,9.
23,5 El uso de perfumes en los banquetes está atestiguado abundantemente.
23,6 "Bondad y lealtad" personificados como escolta.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Jn 10,1-18 presenta a Jesús como el bueno o auténtico pastor (Ez 34). La primera carta de Pedro sintetiza en la imagen cristología con eclesiología: 2,25; 5,2-4. A partir de esos datos se puede conducir una reflexión sobre símbolos del salmo y sacramentos.
EVANGELIO. Marcos 6,30-34.
(Lc 9,10)
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Gálatas 2,19-20
19Lo que es yo, estando bajo la Ley morí para la Ley, con el fin de vivir para Dios. Con el Mesías quedé crucificado y ya no vivo yo, vive en mí Cristo, 20y mi vivir humano de ahora es un vivir de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Explicación.
Cuando
era judío, Pablo vivía para la Ley, pues ésta concentra la atención del hombre
en la observancia de sus preceptos; es ahora cuando, libre de la Ley, vive para
Dios. Está identificado con la muerte de Jesús y la adhesión a él en su vida.
Decisión irreversible (19-21).
Salmo. 126,1-6
creíamos soñar;
la lengua de júbilo.
y celebramos fiesta.
como los cauces del Negueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan con júbilo.
al volver vuelve cantando
llevando sus gavillas.
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Evangelio. Mateo 28,16-20
16-20. Los once discípulos (cf. 10,1); falta uno, judas el traidor, representante del Israel histórico que ha pedido la muerte de Jesús. El Israel mesiánico se forma sin integrar al antiguo pueblo como tal. Habían dudado (16), como Pedro (cf. 14,21), el escándalo de la cruz. En su vida mortal, «el Hombre» tenía autoridad «en la tierra» (9,6); ahora (cf. 26,64) su autoridad es la del Padre mismo (18): plena condición divina. Misión universal (19), va a cumplirse la promesa hecha a Abrahán (Gn 17,4s; 22,18). Jerusalén, capital de Israel, queda atrás y no va a ser objeto de nueva misión (10,6; 15,24); Galilea abre el camino hacia los paganos. Primer medio para hacer discípulos: el bautismo, que vincula al Padre, fuente del Espíritu, al Hijo, de quien se recibe, y al Espíritu mismo, que potencia al hombre, completa su ser y lo pone en la línea del "Hombre» (cf. 3,16). Segundo medio, la instrucción o enseñanza sobre la práctica del mensaje. Cuanto os mandé, alusión a los «mandamientos mínimos» (5,19), las bienaventuranzas. Los que enseñan esto han de practicarlo (5,19). Promesa para la misión (20b). Así se cumplirá el contenido de su nombre, ¡ Emmanuel!: «Dios con nosotros».
3ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Romanos 8,31-39
31¿Cabe decir más? Si Dios está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en contra? 32Aquel que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo es posible que con él no nos lo regale todo? 33¿Quién será el fiscal de los elegidos de Dios? Dios, el que perdona. Y 34¿a quién tocará condenarlos? Al Mesías Jesús, el que murió, o, mejor dicho, resucitó, el mismo que está a la derecha de Dios, el mismo que intercede en favor nuestro. 35¿Quién podrá privarnos de ese amor del Mesías? ¿Dificultades, angustias, persecuciones, hambre, desnudez, peligros, espada? 36Dice la escritura:
Salmo. 31,3-4.6-8.16-17
3 Préstame oído, ven aprisa a librarme,
sé mi roca de refugio, mi alcázar salvador;
4 que mi peña y alcázar eres tú:
por tu nombre dirígeme y guíame;
6 En tu mano encomendaba mi vida:
y me libraste, Señor, Dios fiel.
8 Festejaré, celebraré tu lealtad,
pues te fijaste en mi aflicción
velaste por mi vida en peligro.
16 En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
17 Muestra a tu siervo tu rostro radiante,
sálvame por tu lealtad.
Explicación.
31, 2b-5. Se adensa la súplica en siete imperativos de liberación y
cuatro sustantivos que componen un espacio metafórico militar o
cinegético. El orante se imagina como animal indefenso, acosado por
cazadores que intentan matarlo; salta a una peña, busca una roca, cae en
la red; alguien lo saca y conduce a lugar seguro (véase v.9). Cabe
también la imagen militar recordando las aventuras de David huido por
las montañas: 1 Sm 22,4s; 24,23. El paso de una imagen a otra es fluido,
las imágenes pierden precisión. "Por tu nombre": puede ser también
título o fama; el orante no alega méritos propios, sino peligros, y la
fama o prestigio de Dios.
31,6-9. Los verbos del orante. El hifil
de pqd es confiar un depósito a un guardián (Lv 5,21.23). Implica que
el guardián es fiel (6b) y que uno se fía de él (7b). El orante
deposita, no una propiedad preciosa, sino el "aliento" o vida o espíritu
(cfr. Nm 27,16). En fuerte contraste están (a la letra) "quienes
guardan soplos vanos" (Jn 2,9). Con los verbos del Señor podemos
componer una secuencia: libró - se fijó - se ocupó no entregó -
estableció. Verbos ricos de paralelos. P. ej. "fijarse en la aflicción":
Ex 3,7; 4,31; Dt 26,7; "entregar en poder" 1 Sm 23,11 "establecer", con
resonancia de nombrar: Sal 18,34; 30,8. El "espacio" se opone a la
estructura (de 8b y 10a). Llamar a los ídolos "soplos" se encuentra en
Dt 32,21 y es corriente en Jr.
31,7 "Odias": leo segunda persona como pide el sentido y recomiendan versiones antiguas.
31,8 Demasiado pronto en el salmo se anticipa la celebración; prepara una pausa.
31,16 "Azares". La temporalidad, que se va gastando medida en años (11),
ahora se mide en horas o instantes. Toda la vida, desmenuzada y
cambiante, mantenida en su cambio y continuidad por Dios.
31,17
"Iluminar el rostro" es mostrarlo benévolo, como el sol un día sereno.
La expresión es propia de la bendición (Nm 6,25) y de la súplica: Sal
67,2; 80,4.8.20. Si antes (2) invocaba la justicia, ahora invoca la
"lealtad" o misericordia, su correlativa.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
El salmo se ha hecho famoso porque el
v.6 lo pone Lucas en boca de Cristo agonizante (23,46) y luego en boca
de Esteban mártir (Hch 7,59). Dios recibe en depósito una vida, que no
se perderá. En la misma línea se puede leer el v.16, y de ahí se
extiende a la lectura cristológica y eclesiológica; sólo que corrigiendo
el v.18, pues ni Jesús ni esteban piden la muerte de sus enemigos.
Evangelio. Mateo 16,24-27
24 Entonces dijo a los discípulos:
- El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y entonces me siga.
25 Porque si uno quiere poner a salvo su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
26 Y luego, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero a precio de su vida? ¿Y qué podrá dar para recobrarla?
27 Además, el Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces retribuirá a cada uno según su conducta.
Explicación.
Condiciones del seguimiento (24). Adhesión inicial (venirse conmigo); primera
condición: renunciar a toda ambición personal (5,3); segunda, aceptar
ser perseguido por la sociedad y aun condenado a muerte (cf. 5,10);
nuevas formulaciones de la primera y última bienaventuranza (5,3.10):
son los mandamientos mínimos (5,19). Tres argumentos en favor del
seguimiento (25-27): 1) la vida física no es el valor supremo; 2) un
ideal sólo para esta vida no puede satisfacer; 3) habrá una
reivindicación para los que lo sigan (cf. 25,31-46).
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