2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Hebreos 10,19-25.
19Hermanos, tenemos libertad para entrar en el santuario llevando la sangre de Jesús, 20y tenemos un acceso nuevo y viviente que él nos ha abierto a través de la cortina, que es su carne, 21y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios.
22Acerquémonos, pues, con sinceridad y plenitud de fe, purificados en lo íntimo de toda conciencia de mal y lavados por fuera con agua pura; 23aferrémonos a la esperanza inamovible que profesamos, pues fiel es quien hizo la promesa, 24y considerémonos unos a otros para acicate del amor mutuo y del bien obrar, 25sin faltar a nuestra reunión, como algunos suelen; animaos, en cambio, y mucho más viendo que se acerca aquel día.
Explicación.
Gracias a Jesús, está abierto el acceso a Dios; cada cristiano tiene el privilegio del antiguo sumo sacerdote (19-21). El acceso a Dios se abre por la fe, que ha obtenido el perdón; en lo íntimo, por la experiencia interior del Espíritu; lavados, el rito del bautismo; por la esperanza, basada en la fidelidad a Dios; por el amor a todos, expresado en la acción y en la reunión eucarística (22-24); los que faltan a la reunión se hacen unos insolidarios de los demás, en la circunstancia difícil de la persecución (cf. v. 35); creencia en la cercanía de la reivindicación (25).
Salmo. 24,1-6.
Sal 15; Is 33,14-16.
1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe con sus habitantes,
2 pues él la fundó sobre las mares,
sobre las corrientes la afianzó.
3 -¿Quién puede subir al monte del Señor?,
¿´quién podrá estar en el reino sacro?
4 -El de manos inocentes y puro corazón,
el que no acude a los ídolos
ni jura en falso.
5 Ése recibirá del Señor la bendición
y la justicia de Dios su Salvador.
6 -Ése es el grupo que lo busca;
que viene a visitarte, Dios de Jacob.
Explicación.
24,1-2 Toma la imagen de fundadores y constructores de ciudades (Gn 4,17; Jos 6,26; 1 Re 16,34), y la atribuye a Dios, fundador de la tierra: Sal 78,69; 89,12; 102,26; Job 38,4-7. Los hombres asientan sobre roca o terreno firme; Dios cimienta la tierra sobre el movedizo e inestable océano. Por debajo de los continentes discurren corrientes que afloran en los manantiales.
24,2 Job 38,4-7.
24,3 El "recinto" o lugar santo supone previa elección y consagración: frecuente en Deuteronomio.
24,4-6 Juntan cualidades éticas con buscar a Dios, sin definir exactamente la relación.
24,4 Manos y corazón son un merismo que incluye toda clase de acciones, pensamientos y deseos. Siguen dos preceptos del decálogo. "Acudir": la expresión hebrea parece significar una tendencia intensa hacia algo: cfr. Dt 24,25; Prov 19,18.
24,5 Aunque mencione al patriarca Jacob creo que se refiere a las bendiciones condicionadas de la alianza. La "justicia" es la que consiste en la observancia, según Dt 6,25.
24,6 No se trata de una procesión formalista, realmente vienen buscando a Dios, en el templo.
Evangelio. Marcos 4,21-25.
21Y siguió diciéndoles:
-¿Acaso se trae la lámpara para meterla debajo del perol debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? 22Porque si algo está escondido es sólo para que se manifieste, y si algo se ha ocultado es solamente para que salga a la luz. 23¡Si alguno tiene oídos para oír, que escuche!
24y siguió diciéndoles:
-¡Atención a lo que vais a escuchar! La medida que llenéis la llenarán para vosotros, y con creces, 25pues al que produce se le dará, pero al que no produce le quitarán hasta lo que había recibido.
Explicación.
El secreto que ellos conocen deberá ser publicado en la futura misión (21-22). El fruto que se produce se verá multiplicado más allá de toda expectativa. Quien no produce, lo pierde todo (24-25).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. Sabiduría 7,7-10.15-16
7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,
invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría.
8La preferí a cetros y tronos,
y en su comparación tuve en nada la riqueza;
9no le equiparé la piedra más preciosa,
porque todo el oro a su lado es un poco de arena,
y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;
10la quise más que a la salud y la belleza
y me propuse tenerla por luz,
porque su resplandor no tiene ocaso.
15Que me conceda Dios saber expresarme
y pensar como corresponde a ese don,
pues él es el mentor de la sabiduría
y quien marca el camino a los sabios.
16Porque en sus manos estamos nosotros y nuestras palabras,
y toda la prudencia y el talento.
Explicación.
7,7 Eclo 51,22 coloca ese momento en la juventud, Eclo 39,1-11 insiste en la oración para conseguir el don de la sabiduría. La bina sabiduría-prudencia es sinonímica (hokma-bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.
7,8-10 De la serie de bienes referida en 1Re 3 se aparta el autor con su enumeración septenaria, en la que ocupan máximo espacio las riquezas y puesto supremo la luz. El modo de comparación, synkrisis, para exaltar el valor, es lugar común de la literatura bíblica y de la griega: véanse Prov 3,14-15; 8,11; 8,19; 1 Re 10,27; Prov 4,22. El último miembro cambia de forma: no es algo más que la luz, sino que es la auténtica luz.
7,15 Saber expresarse es parte de la sabiduría tradicional, lo muestran textos como EcI 12,9-10; Prov 26,7; 1 Re 5,12, y naturalmente toda la actividad literaria sapiencial; don de Dios, diverso de la palabra profética.
7,16 Véase 3,1; Prov 16,1.
Salmo. 119,9-14
9¿Cómo limpiará un joven su senda?
-Observando tu consigna.
10Te busco de todo corazón:
no me desvíes de tus mandatos.
11Guardo en el corazón tu promesa
para no pecar contra ti.
12iBendito eres, Señor!,
enséñame tus normas.
13Mis labios recitarán
todo lo que manda tu boca.
14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
Transposición cristiana.
Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".
Evangelio. Mateo 23,8-12
8 Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar ·Rabbí", pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos;
9 y no os llamaréis "padre" unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo;
10 tampoco dejaréis que os llamen "directores", porque vuestro director es uno solo, el Mesías.
11 El más grande de vosotros será servidor vuestro.
12 A quien se encumbra, lo abajarán, y a quien se abaja, lo encumbrarán.
Explicación.
Exhibicionismo de letrados y fariseos (5-7; cf. 6,1-18): se constituyen en casta privilegiada. Rabbí: "señor mío, monseñor". Insiste en la igualdad entre los discípulos (8): ningún rango o privilegio. Padre (9): título de los maestros, en cuanto transmisores de la tradición y modelos de conducta. Lo mismo que Jesús no tiene padre humano, tampoco los suyos han de reconocerlo en el sentido dicho. Único modelo, el Padre del cielo (5,48). Director o guía espiritual (10): sólo a Jesús hay que seguir. La verdadera grandeza (11). Dios juzga las actitudes humanas (12).
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